6 de julio 2022
Equipo iniciativa Primera Infancia
Desde Fe y Alegría entendemos por primera infancia el período que va desde la gestación hasta los seis años de vida.
Esta etapa se caracteriza por un marcado desarrollo del individuo, y el impacto del entorno y el contexto en este proceso. A la vez, se sientan las bases del desarrollo posterior del mismo. Es en estos primeros años de vida donde se constituye una parte fundamental del desarrollo emocional, intelectual, físico y social de los seres humanos en un proceso que continúa y se enriquece a lo largo de toda la vida.
El entorno próximo del individuo tiene un impacto significativo sobre la estructura y el desarrollo del cerebro. Cuanto más estimulante sea el ambiente primario, más conexiones cerebrales se forman y mejor es el desarrollo del niño/a en todos los aspectos de su vida. El establecimiento de vínculos afectivos confiables y seguros durante la primera infancia promueve un sano desarrollo del individuo, la construcción de una personalidad estable y segura, y el desarrollo de vínculos saludables. En la misma medida, la dimensión física, marcada por cambios vertiginosos, requiere cuidados y atención específica que promuevan el desarrollo saludable del individuo y su progresiva autonomía.
Hasta no hace muchos años, el concepto de cuidado y de crianza, se hallaba ligado casi exclusivamente a la atención de las necesidades básicas (alimentación, higiene y sueño), y a la preparación para la escolaridad. Más recientemente, buscamos resignificar estas prácticas otorgándoles una intencionalidad pedagógica, enriqueciendo actividades cotidianas por su oportunidad de aprendizaje.
La infancia es una de las poblaciones más vulnerables a los ciclos económicos recesivos, se prevé que la pobreza extrema mundial aumentará por primera vez en más de 20 años a causa de la pandemia, y actualmente la mitad de las personas que viven en pobreza son niños.
Relevamientos recientes sobre la población infantil registran impactos de la pandemia en diferentes ámbitos. Por un lado, una caída en el uso de servicios de salud y un marcado agravamiento en situaciones de inseguridad alimentaria. A su vez, efectos en el estado socioemocional como alteraciones en el sueño, limitada exposición al aire libre y mucho tiempo de uso de pantallas; y en los entornos de crianza que incluyen situaciones de conflicto, dificultad de los adultos a cargo para dedicar tiempo exclusivo a los niños, estado emocional de los integrantes del hogar con signos de ansiedad y depresión.
Por tanto, considerando la relevancia de este periodo de desarrollo para el ser humano en cuanto a su impacto continuo a través de su vida, se ha definido implementar una iniciativa con el propósito de fortalecer la propuesta educativa para la primera infancia en Fe y Alegría con intencionalidad transformadora, desde la promoción de la calidad y el acceso universal a la atención integral necesaria para los niños y las niñas con enfoque de derechos.
Creemos que promover el acceso, permanencia y atención integral de calidad, es necesario e importante para que los niños desde la concepción y hasta los 6 años de edad en nuestros países y programas encuentren el entorno necesario para que accedan a una vida digna y vivan dignamente.
Hay un número creciente de Fe y Alegría nacionales (18 países) que dentro de su propuesta educativa y de acción pública incluyen a la primera infancia como tema central de trabajo. 10 países se registraron para participar en esta iniciativa, y de ellos 8 participaron de un primer relevamiento que nos permitió indagar sobre el tipo de servicios que se prestan y los grupos de edades acogidos en estos servicios.
Gracias a ello buscamos establecer una red federativa de colaboración para la cualificación y formación de educadores de primera infancia, además de generar una articulación con los países de África a partir del compartir de experiencias y fortalezas ganadas en Latinoamérica.
Para concluir consideramos que la primera infancia es un campo en el que hemos incursionado pero no profundizado y es el horizonte de sentido que tenemos para los próximos 3 años.