Retos de la educación en El Salvador

Marcella Aguilar

En los primeros días del mes de enero 2024, ya se tienen identificadas algunas preocupaciones por parte de las gremiales de docentes del sector público. Esto se debe a que es un año electoral para El Salvador, que definirá el rumbo del país en temas como la salud, educación y seguridad.

El magisterio asegura que el principal reto del Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología (MINEDUCYT), para este año es poder alcanzar la calidad educativa y para lograrlo se deberá de dejar de promover a los estudiantes que no han alcanzado el promedio de estudio requerido para su aprobación, y al mismo tiempo proporcionar las condiciones necesarias para una buena enseñanza.

Cada vez se vuelve esencial e importante para alcanzar la calidad educativa, el contar con escuelas o centros educativos en buenas condiciones, que tengan los recursos necesarios, así como también docentes motivados y capacitados para crear espacios de enseñanza-aprendizaje.

Durante el 2023, el MINEDUCYT en sus comunicados dio la indicación para que los y las estudiantes fueran promovidos de grado después de haber reprobado dos veces. Incluso se ordenó que los y las alumnas que hubieran reprobado este año una o más materias se sometieran a recuperación extraordinaria.

Esto provoca que los estudiantes en cinco días no adquieran las habilidades, destrezas, competencias, los conocimientos de todo un año de clases, por lo cual los docentes aseguran que las consecuencias de esa “promoción automática”, genera en los estudiantes un bajo aprendizaje que se refleja en los resultados del Programa para la Evaluación Internacional de Estudiantes (PISA), una prueba que pretende medir los conocimientos de los estudiantes en tres material y que dejó a El Salvador ocupando los últimos lugares.

La evaluación muestra que el 62.8% de los estudiantes salvadoreños de 15 y 16 años no tienen los niveles básicos de conocimientos en matemáticas, ciencias y lectura para participar de forma óptima en la sociedad.

Adicional a eso, para este 2024 hay mucha incertidumbre debido a que no se ha hecho pública la información del inicio de clases, debido al contexto electoral que afronta el país.

Además, se han observado algunos signos “preocupantes” respecto a la educación en El Salvador, como el cierre de más de 15 casas de la cultura, la disolución del Instituto Salvadoreño de Formación Profesional (INSAFORP), que, para Fe y Alegría El Salvador, representaba a uno de sus socios estratégicos debido a la creación de cursos vocacionales para las juventudes que buscan una oportunidad laboral o de emprendimiento.

Asimismo, se hizo un recorte de $60 millones de dólares del presupuesto para Educación, todas estás situaciones preocupan en gran medida a las gremiales de docentes, que buscan generar oportunidades para los estudiantes.

En estudios previos se ha demostrado, que la educación, el arte y la cultura aportan gran conocimiento en el desarrollo de una persona, por lo cual son factores que se buscan mantener desde el punto de vista del cuerpo docente, pero que lastimosamente no se ven presentes en los planes de educación para este nuevo año escolar.

El reto para Fe y Alegría cada vez están encausado, en dar acompañamiento de calidad a los docentes y a la red de Centros Educativos con lo que trabaja la institución, se vuelve primordial el poder definir herramientas que permitan y garanticen la calidad educativa. Por lo cual, los docentes se vuelven parte clave para alcanzar la calidad, generando conocimiento y actualización sus procesos de enseñanza.

Dentro del plan de trabajo de Fe y Alegría, está el poder disminuir la brecha que existe con los sectores vulnerables, por lo cual los objetivos están guiados a responder esta necesidad latente en el país.