La comunidad educativa participa de la organización del Congreso Internacional en Quito 

Christian Ubilla

Coordinador de la Campaña Por el Derecho al Aprendizaje

El camino hacia el XLIX Congreso Internacional de Fe y Alegría que será en Quito, Ecuador, del 21 y al 22 de octubre, empezó en enero de 2024, en primer lugar con la mesa de trabajo enfocada a discernir sobre el Derecho al Aprendizaje. Esta propuesta ha convocado a las comunidades educativas para reafirmar nuestro compromiso con la educación inclusiva y de calidad desde un enfoque de derechos humanos.

A partir de enero, centros educativos de Fe y Alegría en 13 países han implementado hasta el momento la guía de trabajo que ha sentado las bases para la conformación de 79 Comunidades por el Derecho al Aprendizaje (CDA). Estas comunidades, con la participación de 719 educadoras, educadores y estudiantes, se convirtieron en espacios dinámicos de co-aprendizaje, con el objetivo de contribuir a la construcción de una cultura democrática y al ejercicio de la ciudadanía, transformando el entorno educativo en un ámbito de diálogo y colaboración comunitaria.

Uno de los puntos más destacados de la mesa ha sido el enfoque de derechos que reconoce a la niñez, juventud y a todos los individuos como protagonistas activos de la educación. Esto se ve reflejado en la participación de 429 estudiantes, que representa el 60% de los integrantes en las CDA. Este enfoque nos impulsa a ver a los estudiantes no solo como receptores, sino como actores informados, empoderados y consultados sobre sus intereses y necesidades. Además, se subrayó su derecho a levantar sus demandas y propuestas cuando sus derechos no son cumplidos.

El impacto del trabajo realizado se refleja en estos datos alentadores, que se seguirán incrementando a medida que el resto de las Fe y Alegría nacionales desarrollen la metodología en los próximos meses en el marco de la campaña Por el Derecho al Aprendizaje.

Identificación de desafíos y brechas que afectan el derecho a aprender

Los conversatorios abordaron las barreras más significativas para el aprendizaje, como la exclusión escolar, la baja calidad educativa y las inequidades sociales y escolares. Los participantes enfatizaron la necesidad de posicionar el aprendizaje a lo largo de la vida como un derecho humano fundamental, asegurando que la educación sea reconocida como un bien público esencial. Se destacó también la urgencia de modelos educativos pertinentes y sostenibles que respondan a los contextos locales y desafíos globales.

La Mesa también ha sido un espacio para escuchar testimonios inspiradores que reflejan la importancia y el impacto del derecho al aprendizaje:

• Estudiantes de República Dominicana, destacaron que “En Fe y Alegría somos protagonistas del derecho a aprender, tanto así que nos han formado en temas sociales, como derechos humanos, igualdad de género, medio ambiente, cultura de paz y muchos más que nos ayudan a ser líderes en el presente para un mejor futuro. Contribuyendo así a nuestro desarrollo personal para ser parte de la chispa que ilumina nuestro futuro y un camino lleno de posibilidades”.

• Silvia Eugenia Quispe, rectora del Instituto Técnico Superior ITEC en Potosí, Bolivia, destacó la importancia de adaptar los métodos de enseñanza para que los estudiantes sean realmente reconocidos como los titulares del derecho a aprender y responder a sus necesidades cambiantes.

• Una estudiante de Guatemala, expresó su tristeza al ver que muchos niños no tienen acceso a la educación, recordándonos la urgencia de nuestro trabajo, y Nayeli, de Honduras, enfatizó que la educación debe ser accesible a lo largo de toda la vida.

Así mismo, los Referentes de cada país que han liderado el desarrollo de la Mesa, han destacado varios aspectos positivos en la implementación de las Comunidades por el Derecho al Aprendizaje:

• La metodología y las sesiones permitieron la participación activa y la representación de actores clave de las escuelas, incluyendo estudiantes, familias, y educadores. Esto facilitó un sentido de pertenencia y empoderamiento entre los participantes.

• Se ha generado un ambiente abierto de expresión y reflexión, permitiendo a los estudiantes y otros participantes expresar libremente sus ideas y necesidades. Esto promueve un aprendizaje cooperativo y una crítica constructiva desde diversos espacios que inciden en el aprendizaje.

• La integración de los actores escolares y la creación de comunidades desde los centros educativos contribuyeron a la confianza y reflexión en los temas desarrollados. El trabajo dialógico y horizontal entre docentes y estudiantes ha sido particularmente destacado como una experiencia de escuela democrática.

Preparando el terreno para el lanzamiento de nuestra campaña Por el Derecho al Aprendizaje

Este ejercicio de reflexión y discernimiento sienta las bases para futuras acciones de movilización por el derecho al aprendizaje. Nos llena de entusiasmo que el primer evento público de esta campaña se llevará a cabo en el Congreso Internacional de Fe y Alegría en Quito el 22 de octubre de 2024. Este evento incluirá la movilización de las Comunidades por el Derecho al Aprendizaje y un evento de incidencia con la participación del Ministerio de Educación de Ecuador.

Este proceso ha demostrado que, a través del trabajo colectivo y la participación activa, es posible avanzar hacia una educación que realmente transforme vidas y comunidades. Los resultados alcanzados nos inspiran a seguir adelante para construir un futuro educativo más inclusivo y justo para todos.