Aprendo jugando en casa, en mi escuela y en mi comunidad

Nahir Andrada

Fe y Alegría Paraguay, con el apoyo de USAID y CATALYZE ECCE/AEPI, está implementando el proyecto Aprendo jugando en casa, en mi escuela y en mi comunidad, el cual está centrado en la primera infancia, una iniciativa prioritaria para la Federación Internacional de Fe y Alegría. Este proyecto tiene como objetivo fortalecer la educación y el desarrollo integral de niños de 1 a 5 años en 32 centros educativos de todo el país.

Nicolasa Ortiz, coordinadora del Departamento de Educación y referente país de la Iniciativa de Primera Infancia, destacó la importancia de esta etapa crucial en la vida de cualquier persona: “La primera infancia es demasiado importante porque es una etapa estructurante de nuestra vida. Si ahora cuidamos a los niños, vamos a tener adultos más felices. La cultura que construimos en nuestra infancia la llevamos siempre”.

El proyecto “Aprendo jugando en casa, en mi escuela y en mi comunidad” beneficia a más de 1.650 niños y tiene como meta la formación de 750 padres. También busca mejorar las condiciones de las infraestructuras educativas. “Incluye la remodelación de salas de clase, cambiando la iluminación, reparando pisos deteriorados y dotando a las aulas de materiales didácticos para rincones pedagógicos funcionales”, explicó Ortiz. Además, se están entregando parquecitos y muebles a las escuelas, con la promesa de completar la entrega de sillas, mesas y materiales didácticos en las próximas semanas.

Otro aspecto clave del proyecto es la formación continua de los docentes, quienes reciben capacitación mensual para diseñar y gestionar rincones pedagógicos, espacios que promueven la autonomía de los niños. Ortiz subrayó la importancia de estos rincones: “Los rincones pedagógicos favorecen la autonomía de los niños porque no dependen todo el tiempo de la maestra. Ellos mismos cuidan sus materiales y trabajan de manera colaborativa”.

El impacto positivo de estas iniciativas ya se siente en los centros educativos, donde los docentes notan un aumento en la autoestima y la capacidad de expresión de los niños. Ortiz también mencionó la importancia de innovar en las prácticas educativas en los primeros grados, en línea con los avances logrados en el nivel inicial.

Además de las mejoras físicas y pedagógicas, el proyecto incluye talleres para padres, dirigidos por psicólogos, que buscan fortalecer la relación entre padres e hijos y promover una crianza positiva. Ortiz enfatizó: “Es importante que los adultos aprendamos a disfrutar de los niños y a establecer conexiones significativas con ellos, en lugar de recurrir al uso de dispositivos electrónicos como solución fácil”.