El objetivo fue visibilizar a la comunidad, sorda, para mejorar su calidad de vida, pidieron el respeto a sus derechos, inclusión en los distintos ámbitos de la sociedad, el reconocimiento de la Lengua de Señas Bolivianas (LSB), como lengua 37, para evitar la barrera comunicacional que existe actualmente y la discriminación.
Existen personas sordas, que han superado las barreras sociales, se han formado y ahora son educadores de primaria, repostería, «queremos que los niños nos vean como un ejemplo, de que sí se puede, todo lo podemos hacer a través de la vista, y de las manos podemos estudiar, trabajar, igual que una persona oyente, no más a la discriminación» indicó a través del lenguaje de señas y de una intérprete, Mario Ronal Delgadillo secretario tesorero de ASORCO y educador de lengua de señas en el IDA.
La directora del Instituto de Audiología, Ibeth Morón remarcó la importancia que tiene la participación de padres madres de familia, educadores, niños, niñas y adolescentes y todas las instituciones que conforman la comunidad sorda que trabajan desde distintos espacios para mejorar la calidad de vida de esta población.
Madres de familia, manifestaron la difícil tarea que tienen ya que en algunos casos sus hijos sufren discriminación de sus propios progenitores, ellas también deben aprender el lenguaje de señas para comunicarse con sus hijos, situaciones que logran sobrellavar gracias a la ayuda del Instituto de Audiología y Altiora.