El pasado 27 de junio las personas vinculadas al Movimiento que laboran en la ciudad de Cúcuta realizaron un acto de homenaje y gratitud al Instituto Calasancio Hijas de la Divina Pastora, quienes durante 49 años y medio estuvieron lidereando el Hogar Infantil Los Patios en la ciudad de Cúcuta y ayudaron a la fundación de los diversos colegios de Fe y Alegría Colombia en dicha ciudad. La decisión de dejar la misión en Cúcuta responde a discernimientos internos del Instituto que tienen que ver con optimizar el número de Hermanas en las diversas partes del mundo donde hacen presencia.

En las palabras de agradecimiento a las Hermanas, el P. Juan Manuel Montoya Parra, SJ, director nacional de Fe y Alegría Colombia expresó que “el momento que vivimos es de mucha alegría, precisamente por tener el privilegio de haber tenido el milagro de contar con las Hermanas Calasancias en el Movimiento. Sin duda alguna, su dedicación, disciplina, compromiso, alegría, ejemplo de vida e incluso en muchas ocasiones arriesgando su integridad física para favorecer a los destinatarios de la misión, serán legados que llevaremos siempre en nuestros corazones. Sin embargo, como seres humanos, no podemos negar el sentimiento de tristeza que experimentamos en nuestro interior, pues reconocemos que las Hermanas nos harán mucha falta”.

Gracias a las Hermanas María José Sotelo (Madre General del Instituto Calasancio Hijas de la Divina Pastora), Amanda Valdez (delegada de la Madre General para el sector de Nicaragua, Colombia y Ecuador), Teresa, Elisa, Martina, Deepika, Domitila e Isaura por haber hecho presencia en el homenaje sencillo, pero lleno de inmensa gratitud. El compartir con las Hermanas fue un motivo muy especial para traer a nuestra memoria afectiva a las demás Hermanas Calasancias quienes hicieron parte de la misión de Cúcuta y ahora gozan de la presencia resucitada del Señor.

En nombre de Fe y Alegría Colombia GRATITUD INMENSA a las Hermanas Calasancias Hijas de la Divina Pastora por estos casi 50 años de vida apostólica en la ciudad de Cúcuta. Rezamos a Dios para que su legado se conserve en cada uno de nuestros corazones.

Dios las bendiga con mucha salud, queridas Hermanas, para que sigan haciendo tanto bien en los lugares donde Dios quiera que estén. Fe y Alegría Colombia será siempre su casa.

Con aprecio, cariño y admiración.

Asociación Fe y Alegría Colombia