Reconstruir el rol que tenemos como educadores/as ante los desafíos que se le plantean a la educación popular es uno de los desafíos de nuestro Movimiento Educativo.
¿Cómo se reconocen a nuestros-as educadores-as populares?
Gehiomara Cedeño, Subdirectora Nacional de Fe y Alegría Ecuador y parte del Equipo de Coordinación Ejecutiva de la Federación Internacional Fe y Alegría en el Eje de Educación Popular, inició con las presentaciones de nuestra tercera jornada en Congreso, enfatizando en tres aspectos claves: La situación y realidad actual que conduce “a repensar el rol de los educadores-as, buscando maneras creativas para hacerlas parte del proyecto educativo valorando los saberes y experiencias que ellos y ellas tienen”, la frontera digital, que invita a “pensar y reflexionar en cómo la tecnología ya está presente en nuestra vida y también en la educación (y por eso) tener conciencia que la tecnología por sí misma no garantiza los aprendizajes” y el reto para Fe y Alegría que los educadores estén motivados para motivar y también estén esperanzados para que puedan brindar esperanza”.
Incidencia de la espiritualidad del educador/a de Fe y Alegría
Esta parte del evento contó con la intervención del P. Maximiliano Koch, S.J., quien también destacó la importancia de la calidad espiritual que los educadores populares de Fe y Alegría vienen experimentando y compartiendo en su ser y quehacer profesional y de servicio. Una de las conclusiones a las que se llegó en este papel de trabajo es que los educadores del Movimiento “toman conciencia de su potencialidad transformadora, de sus cualidades, ya que eso resulta distintivo y único”. También interpeló a todo el Movimiento al preguntar si en los centros y programas existen estos espacios definidos, si se invierten recursos para el cultivo y cuidado de la espiritualidad y la atención personal. Finalmente Koch invitó a ser vigilantes sobre las fronteras espirituales y religiosas que en ocasiones aparecen entre los actores del proceso educativo y que a veces impiden el encuentro.
También propuso inspirarse en las historias de muchos Vélaz, de los Abraham, de las Patricia, que así como los fundadores siguen empujando el parto de la creatividad, de la audacia, del coraje que distinguen a Fe y Alegría como proyecto de vida y transformador.
Algunas conclusiones sobre el rol del educador frente a los nuevos desafíos de la educación popular en el siglo XXI
Desde las miradas de Elizabeth Riveros y el P. Luiz Fernando Klein, S.J., nos comparten la necesidad de contar con educadores/as intelectuales y conocedores/as de los problemas locales y globales que logren integrar sus propuestas educativas en contacto con el medio y personas que vivan los valores movidos por una espiritualidad que les hace capaces de solidarizarse, compadecerse y vivir al servicio de los demás y de un mundo mejor; educadores/as con fe, para construir unidos la esperanza de Dios, en todas las personas y en su dignidad humana como la única posibilidad de ir construyendo ese futuro mejor. Educadores/as coherentes con el ser y hacer.
Continuamos la reflexión
En la segunda parte del evento, se reorganizó el espacio de trabajo en grupos donde los educadores-as de Fe y Alegría en el mundo, se conectaron para continuar el compartir de ideas y aportes que enriquecen esa reconstrucción de nuestro rol en las nuevas fronteras desde la mirada de la educación popular y la promoción social.
Mañana será nuestro último día en Congreso, se realizará el lanzamiento de la Red de Educadores-as de Fe y Alegría para la defensa del derecho a una educación de calidad, juntos y juntas podemos hacer que otro mundo sea posible.
Te invitamos a revivir el encuentro de hoy.