Ruth NKONGOLO
Encargada de proyectos | Fe y Alegría en República Democrática del Congo
Según Unicef, el término “mutilación genital femenina” se refiere a cualquier procedimiento que implique la extirpación parcial o total de los genitales externos, o cualquier otro acto que afecte a los órganos genitales femeninos por razones no médicas. La principales víctimas, niñas muy pequeñas hasta los 15 años. Sea cual sea su forma, la mutilación genital femenina es una violación de los derechos humanos fundamentales de niñas y mujeres, en particular de sus derechos a la salud, la seguridad y la dignidad.
Esta práctica, desafortunadamente se sigue llevando a cabo en varios países africanos, como Guinea, Malí, Burkina Faso, Costa de Marfil y el noreste de la República Democrática del Congo (RDC). Tiene una serie de consecuencias físicas, psicológicas y mentales para las jóvenes y las mujeres ; entre las que se encuentran, la depresión (que puede afectar a la capacidad de concentración de la niña en clase, por ejemplo), complicaciones durante el parto, infertilidad, contraer el VIH, etc.
En algunas comunidades africanas, la mutilación genital femenina es una forma de preparar a las jóvenes para la edad adulta y el matrimonio. Según la costumbre, la mutilación genital femenina reduce los deseos sexuales de las mujeres, preserva la virginidad prematrimonial y previene la promiscuidad. Esta visión cultural viene impuesta en la mayoría de los casos por « la religión y la cultura », explica la Organización Mundial de la Salud (OMS). Hoy en día, en África, estas prácticas se llevan a cabo desgraciadamente de forma clandestina, por médicos tradicionales. Es más, a veces se llevan a cabo sin el consentimiento de la joven (a los 10 o 12 años, la niña es menor de edad y no tiene información suficiente para tomar decisiones sobre su cuerpo).
Desde su independencia, la República Democrática del Congo ha realizado esfuerzos considerables para ofrecer oportunidades legales a hombres y mujeres, con vistas a su protección y seguridad. Sin embargo, aún queda mucho por hacer para que las mujeres puedan acceder a sus derechos y disfrutarlos plenamente. Siguen existiendo desigualdades entre hombres y mujeres en cuanto a derechos, oportunidades y género, y estas desigualdades hacen que la República Democrática del Congo esté perdiendo la útil e importante contribución que las mujeres pueden aportar a la consecución de sus objetivos de desarrollo humano sostenible. Esta persistencia de las disparidades entre hombres y mujeres se observa en casi todos los ámbitos de la vida nacional.
Ante esta situación, podemos recurrir en particular a los instrumentos jurídicos internacionales, regionales y subregionales relativos a los derechos humanos ratificados por la República Democrática del Congo: La Declaración Universal de Derechos Humanos (DUDH); el Protocolo de la Carta Africana de Derechos Humanos y de los Pueblos sobre los Derechos de la Mujer; la Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos del Niño; la Convención sobre la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer; el Memorando de Entendimiento sobre Género y Desarrollo de la SADC (Comunidad para el Desarrollo del África Meridional); la Resolución 1325 de las Naciones Unidas.
Todos estos instrumentos jurídicos internacionales, regionales y subregionales proclaman la igualdad de derechos entre hombres y mujeres, y son compromisos de la República Democrática del Congo para tomar medidas legales y administrativas que garanticen a las mujeres el disfrute de estos derechos. Aunque la mutilación genital femenina no se practica en todo el país, salvo en el norte, es importante difundir estas leyes y textos jurídicos para reducir su impacto a nivel local y contribuir a un mundo en el que cada niña tenga control sobre su propio cuerpo y disfrute sin concesiones de sus derechos a la seguridad, la vida, la educación y la salud.
Podemos afirmar así que la mutilación genital femenina sigue siendo una forma de violencia contra las niñas y las mujeres, que puede conducir a la muerte en los casos más extremos. Debemos alzar la voz para que se haga justicia a todas las niñas y mujeres que son víctimas silenciosas. Son necesarias campañas de sensibilización para informar a estas comunidades de que estas prácticas son contrarias a la ley. Fe y Alegría RDC trabaja en el oeste del país, donde el problema no es tan grave. Sin embargo, en su programa Educación para la Vida, la Oficina Nacional se preocupa de abordar temas de gran importancia para el crecimiento psicológico de los jóvenes. Se organizan conferencias escolares sobre diversos temas, entre ellos los derechos humanos y la paridad de género.
Traducir / Traduzir / Traduire / Translate :