Nicoll Silva
Comunicaciones | Fe y Alegría Perú
Docentes y directivos de las II.EE. de Fe y Alegría del Perú apuestan por respetar y valorar la diversidad como una riqueza social, esto hace que en el día a día se esfuercen por eliminar las brechas que lo único que causan son las desigualdades. Docentes nos cuentan sus experiencias sobre el reto de seguir impulsando una educación popular de calidad
Desde Fe y Alegría del Perú siempre sumamos esfuerzos para seguir brindando una educación pública de calidad, por ello en nuestras II.EE. no excluimos a ninguna persona,} por el contrario, estamos creando constantemente estrategias para lograr más escuelas inclusivas. En Fe y Alegría no solo tenemos estudiantes con discapacidad en los Centros de Educación Básica Especial (CEBE), sino también en aulas de instituciones educativas de Educación Básica Regular, Centros de Educación Básica Alternativa (CEBA), Centro de Educación Técnico-Productivo (CETPRO) y en los Institutos de Educación Superior Tecnológico (IEST).
En Perú contamos con 4 CEBE donde estudia la población que presenta características de multidiscapacidad. Como son los CEBE Fe y Alegría 25 y CEBE Fe y Alegría 37 en San Juan de Lurigancho – Lima; CEBE Fe y Alegría 31 en Bagua Chica – Amazonas y el CEBE Fe y Alegría 42 en Chimbote – Ancash.
En varias de nuestras instituciones educativas de EBR hay estudiantes que presentan algún tipo de discapacidad y han sido incluidos en sus aulas, como es el caso del Fe y Alegría 14 – Chimbote, donde el docente Edward Coral Pastor quien enseña a estudiantes de 4to de primaria, nos cuenta su experiencia con su estudiante con Síndrome de Down.
Nos señala que fue un reto, pero que hoy en día se siente contento de todo lo que ha logrado su estudiante. “Mi primer reto fue sensibilizar a todas las y los estudiantes del aula y pedirles apoyo en su adaptación ya que a él le era difícil socializar. Esto generó mucha extrañeza en sus compañeros, sin embargo, poco a poco los propios compañeros y compañeras fueron acercándose y brindando su apoyo en todo lo que su compañero necesitaba. A mi estudiante le enseñé sobre la disciplina porque él no sabía de normas, él cogía las cosas de sus compañeros sin permiso y eso no estaba bien, al inicio no me entendía, pero yo sabía que todo era un proceso como lo es con todos los estudiantes, le expliqué muchas veces reforzando las normas de convivencia que teníamos que respetar. Hoy lo veo después de un año más respetuoso, conoce las normas y eso me alegra porque sé que poco a poco él se vuelve más independiente”.
Edward señala que supo observar y saber leer las necesidades que su estudiante requería, por ejemplo, que no le gustaba estar mucho tiempo en el mismo lugar, entonces lo invitaba unos minutos a caminar por el patio sabiendo que era solo un par de vueltas y con ello conseguía que volviera al aula más tranquilo para continuar con sus clases. También sabía que a él le gustaban mucho los animales, entonces utilizaba en sus clases figuras o sonidos de animales y su estudiante estaba cada vez más atento en sus clases. Nos cuenta que todo esto ha generado una bonita relación con su estudiante, y aunque ahora está en otro grado siempre que se encuentran se saludan con mucho afecto.
Fe y Alegría del Perú cuenta con una propuesta de escuela inclusiva y programas de formación continua para las maestras y maestros que se ajustan a las necesidades de las II.EE., pero sabemos que, ante todo, las y los docentes de Fe y Alegría siempre entregan todo por brindar una enseñanza de calidad a sus estudiantes.
Otro claro ejemplo de la vocación docente es la profesora Amparo Moreno del CEBE Fe y Alegría 42 en Chimbote, quien nos cuenta que ella es feliz contribuyendo al desarrollo de sus estudiantes. Ella enseña en el taller de Panadería a estudiantes del 5to ciclo, este taller se instaló en junio del 2023 en el CEBE, y este mes cumple un año desarrollando habilidades en sus estudiantes y que ha traído tantas alegrías en la comunidad educativa.
“Ver a mis estudiantes que ya saben reconocer y escoger los ingredientes, pesarlos, lavar los utensilios, amasar la masa para hacer los panes o los diversos productos que preparan, verlos como se desenvuelven me llena el alma y me motiva aún más a seguir capacitándome para guiarlos y brindarles herramientas que les permitan desarrollarse y que ellos se sientan más seguros”, nos dice Amparo y añade que se debe seguir apostando por más escuelas inclusivas.
Además, nos detalla que este taller surgió con el objetivo de brindar más oportunidades a las y los estudiantes, así como ofrecerles un espacio donde ellos desarrollen su autonomía y cuenten con más aprendizajes significativos para su vida.
Amparo cuenta que se siente contenta de lo que se logra con cada estudiante al ver que ellos se vuelven más independientes. Un ejemplo, es su exalumno José Guzmán quien junto a su mamá, tras aprender ambos en el taller de panadería, han creado su propio emprendimiento de cafetería y pastelería que se llama “Enders Cake”.
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