Con la intención de afianzar el quehacer educativo de los directivos de las escuelas y colegios de las regionales Sur, Manabí y las zonas Santo Domingo y Norte, la sede nacional organizó una jornada formativa sobre “El lugar epistemológico y la Intencionalidad Ético Política del proyecto educativo de Fe y Alegría Ecuador”. Este encuentro se dio a puertas del nuevo año lectivo 2022-2023 que está por empezar en la costa ecuatoriana, en un contexto marcado por la emergencia sanitaria, que afectó a la educación del país desde marzo del 2020.
La jornada inició el 25 de abril. A través de una corta presentación personal, las y los directivos compartieron las estrategias que permitieron dirigir sus centros educativos en plena pandemia. En síntesis, destacaron que la clave fue el trabajo en equipo y el acompañamiento psicoemocional y pastoral que recibieron desde las regionales y zonas, en sintonía con el nivel nacional. Garantizaron así el derecho a la educación para los 13.412 alumnos que terminaron sus estudios en las instituciones educativas del régimen costa.
Carlos Vargas, director nacional, estuvo a cargo del taller “El lugar epistemológico de Fe y Alegría”, en el que resaltó la importancia de la alteridad, elemento fundamental en la educación popular que permite reconocer al ser humano como un ente de subjetividad ética en “comunión, (en) diálogo con el otro; (…) un yo capaz de amar al otro y, a partir de este amor, luchar por justicia, que representa el culmen de la conciencia ética”. Esto asentado en nuestra propuesta de educación popular, y en palabras del propio Paulo Freire, significa que: “Nadie camina sin aprender a caminar, sin aprender a hacer el camino, caminando, sin aprender a rehacer, a retocar el sueño por el cual nos pusimos a caminar”. Carlos Vargas enfatizó que Fe y Alegría apuesta por una educación transformadora, que concientice y que posibilite la liberación de toda la humanidad.
Esta parte de la formación encontró su complemento con la exposición: “La intencionalidad Ético Política de Fe y Alegría” a cargo de Gehiomara Cedeño, subdirectora nacional. A través de la referencia histórica del P. José María Vélaz, que menciona que: «Fe y Alegría nació para impulsar el cambio social por medio de la educación popular integral (…)», hizo una aproximación al rol de los centros educativos: «Desde la perspectiva de la educación popular, la institución educativa no se reduce al lugar de transmisión de conocimiento, sino que, por el contrario, es el espacio en el cual el aprendizaje social transformativo es posible». El desafío es lograr que las escuelas “se conviertan en espacios prefigurativos, es decir, sitios en donde se experimente un nuevo orden social basado en relaciones éticas horizontales”.
José Pico, director de la Unidad Educativa Especial de Santo Domingo y participante de esta formación, reconoció que se “avivó” la energía de los equipos directivos, lo que permitirá seguir con el compromiso de lograr una transformación social a través de la educación popular. En este encuentro también se reconoció el liderazgo y acompañamiento compartido y corresponsable que han promovido estos equipos, lo que posibilitó mitigar, por ejemplo, la deserción y el abandono escolar en las escuelas y colegios que están en esta región del país. En concordancia de ser artífices para esta transformación, los centros educativos de Fe y Alegría están presentes para:
– lograr una propuesta educativa más vinculada al contexto,
– que las comunidades sean protagonistas de su propio desarrollo y sentirse parte de él,
– promover al centro educativo como generador de la participación en relación con la búsqueda de soluciones de los problemas que afectan a la comunidad,
– vincular a los estudiantes en el trabajo de la promoción social comunitaria y
– potenciar el rol del educador popular para ayudar a analizar la realidad, planificar acciones con la comunidad, dar seguimiento y evaluar dichas acciones.
Estos desafíos guían la nueva planificación estratégica 2021-2025 que se nutre del Modo de Proceder Institucional y de las Directrices Federativas:
– El trabajo discernido y en red.
– El fortalecimiento de la identidad institucional que nos vincula.
– La implementación de acciones locales en perspectiva global.
También se hizo hincapié en el Modelo de Gestión por Procesos que Fe y Alegría viene desarrollando aproximadamente 10 años, siendo fundamental para brindar sostenibilidad al movimiento y por ende garantizar el Derecho a una Educación de Calidad. Esto ha fortalecido el trabajo colectivo de los equipos directivos, que, en conjunto con las familias y estudiantes, tienen la posibilidad de soñar un horizonte común y trabajar en “minga” para avanzar hacia la transformación social.
Para Andrea Martínez, directora de la Escuela Daniel Comboni de la Zona Santo Domingo, este modelo permitió organizar a los docentes y atender de mejor forma a los niños y niñas de esta escuela: “Nosotros teníamos un trabajo más allá de planificar, hicimos una planificación que respondió al contexto, incluso en casos donde algunos niños no tuvieron ningún acompañamiento para seguir estudiando”, comentó.
El Centro de formación “Faustino Martínez de Olcoz”, ubicado en el cantón El Triunfo de la provincia del Guayas, fue el lugar que acogió, el 25 y 26 de abril, el encuentro al que asistieron más de cincuenta directivos, cuatro directores regionales y zonales y una delegación de la sede nacional de Fe y Alegría Ecuador..
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