Recordando su historia y bailando al ritmo de Súbele el volumen a tu fe, las comunidades educativas de Fe y Alegría Guatemala han celebrado su 45 aniversario.

En 1976, Fe y Alegría llega a Guatemala coincidiendo con el terremoto devastador que evidenció las necesidades sociales del país, especialmente en las áreas marginales y rurales. Gracias a los esfuerzos de las hermanas mercedarias junto a sacerdotes jesuitas, iniciaron el primer centro Fe y Alegría en la colonia La Limonada en las periferias de la ciudad de Guatemala, iniciando este proyecto con tan solo 33 estudiantes, que ahora impacta la vida de más de 16,000 niños y niñas.

En su discurso, el P. Miquel Cortés, SJ, Director de Fe y Alegría expone “Durante 45 años hemos caminado con fe y alegría a través de nuestra propuesta de educación popular en diversas comunidades urbano marginales y rurales de Guatemala. Ha sido un camino como una aventura tremenda de servicio, de buscar la educación como bandera, de llevar nuestra propuesta educativa como compromiso, gracias a la colaboración de cada uno de los colaboradores y colaboradoras, de las comunidades, de las familias que han confiado en la educación de Fe y Alegría. En estos 45 años hemos aprendido que la educación no es un privilegio, es un derecho que debemos de garantizar para todos y todas. Y lo garantizamos a través de nuestra propuesta de educación de calidad e inclusiva…

Queremos llevar a cabo nuestra misión con eficacia, pero sobre todo con el corazón, especialmente en estos tiempos de pandemia, en estos tiempos de distanciamiento social pero de cercanía de principios y de valores. Estamos comprometidos con Guatemala, especialmente con la niñez, con la adolescencia y con la juventud a través de nuestras propuestas educativas y de transformación social, de buscar una Guatemala mejor para todos”. Escucha el discurso completo: