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“La nueva normalidad” con #VoyaSer

Fueron dos años durante los cuales la pandemia por COVID19 cambió la forma de vida del mundo. Mantuvo a mucha gente en casa, vació las escuelas, acrecentó la dependencia a las tecnologías y mecanismos de comunicación digitales. Básicamente cambió el accionar humano y con ello también provocó que los indicadores sociales de muchos países en vía de desarrollo aumentaran negativamente.

 

Antes del inicio de la pandemia las niñas y jóvenes ya eran el grupo poblacional más afectado por la discriminación educativa en el hogar. Como lo menciona Julio Pérez[1] en una entrevista concedida a Santillana: “Lo primero es que ingresan tarde al sistema educativo -las niñas, mayormente indígenas y/o de comunidades rurales de Guatemala-. Cuando llegan a tercero de primaria, ya tendrán 14-15 años, y en estas comunidades, cuando una niña tiene la primera menstruación, ya es considerada “apta” o “disponible” para tener familia.”

 

Esta práctica es muy normal en áreas rurales del país, cabe resaltar que esta no es una práctica que haya sido consecuencia del bienio de pandemia, sin embargo, la pandemia sí que provocó un aumento del retiro de las niñas y jóvenes del sistema escolar y con ello el aumento de la violencia intrafamiliar, matrimonios precoces y por ende embarazos infantiles, no solo en Guatemala, sino que en toda Latinoamérica[2].

 

Fe y Alegría en su objetivo por contrarrestar la brecha de desigualdad de género, une sus esfuerzos a Santillana y Entreculturas para propiciar una plataforma dedicada a las niñas y jóvenes que se encontraban en peligro de dejar la escuela. Se implementó una oportunidad para responder al contexto que más es afectado por la discriminación educativa a mujeres y lo hizo implementando una modalidad flexible, con apoyo académico y acompañamiento psicológico y tecnológico para niñas y jóvenes de Santa Lucía la Reforma.

 

[1] Responsable de Desarrollo Institucional de Fe y Alegría Guatemala. Leer la entrevista, Santillana

[2] World Vision: Matrimonio Infantil: COVID19

Grupo de jóvenes parte del Programa de #VoyaSer recibiendo formaciones digitales en la Casa del Saber de Fe y Alegría en Santa Lucía la Reforma, lugar donde se ejecuta el programa #VoyaSer

150 niñas beneficiadas: 20 jóvenes que alcanzan una meta que hasta hace poco era imposible

 

Durante el 2022 el apoyo de #VoyaSer fue integral, además de beneficiar a 150 niñas y jóvenes, dio asesoría y capacitación a 52 educadores del municipio. Empoderar tanto a educadores como alumnas promueve el desarrollo de su autoestima para que puedan atreverse a aprender cosas nuevas para ponerlas en práctica o bien para enseñarlas dentro de las aulas en las que imparten clases.

 

Muchas de las jóvenes que cursaron los últimos grados de sus etapas educativas lo tuvieron que hacer en instituciones distintas a Fe y Alegría. La oferta educativa para nivel medio aun no tiene cobertura en el municipio, es por ello que, se propició una plataforma de acompañamiento en Casa del Saber y se brindó apoyo económico para que la educación formal pudiese ser impartida en otros centros educativos. Muchas de ellas tuvieron que viajar constantemente a otros municipios para recibir sus cursos, algunas de ellas tuvieron que hacerlo viajando a otro departamento (Santa Cruz del Quiché) para alcanzar su sueño de graduarse.

 

17 de estas jóvenes lograron culminar la etapa de nivel básico mientras que otras 3 pudieron graduarse de diversificado. “En mi familia somos muchos nietos, de todas las que somos mujeres, tan solo yo estoy estudiando en diversificado; todas mis demás primas han dejado de estudiar incluso algunas se han casado ya” afirmó Josefina meses antes de graduarse.

 

Josefina es una de las 3 jóvenes que pudo graduarse, ella lo hizo como Perita Contadora y gracias a este logro Josefina puede seguir soñando “Mi meta es ayudar a mi familia y apoyar a mi hermanito para que pueda seguir estudiando, yo también quiero seguir estudiando en la universidad”.

Josefina junto a su mamá y hermano en paraje Paxán, comunidad de donde son originarios y donde actualmente viven.

19 de las 21 chicas que durante 2022 puedieron seguir estudiando y graduarse del ciclo básico o diversificado gracias al programa #VoyaSer. Todas estas jóvenes estuvieron cerca de dejar de estudiar en el 2022, debido a los escasos recursos económicos y a la falta de oferta educativa del municipio.

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