Catarina, una Niña Colibrí de La Luz de las Niñas, quien al fallecer su madre, fue obligada a dejar la escuela para dedicar todo su tiempo a realizar oficios domésticos, cuidar de sus hermanos y atender a su padre. Pasaron 7 años para que ella pudiera convencer a su padre de volver a la escuela para terminar sus estudios. Este año está culminando el ciclo básico, gracias al apoyo de Fe y Alegría, estando un paso más cerca de su sueño, ser una mujer independiente y profesional.

Educar en igualdad es un compromiso latente para Fe y Alegría, hoy más que nunca son evidentes las necesidades de mantener en la escuela a las niñas y jóvenes y por qué no decirlo, educar y formar a las mujeres que con dificultad pisaron la escuela o en algunos casos, ni siquiera lo hicieron.

En Guatemala, a muchas niñas y jóvenes se le niega el derecho a la educación, en especial si son niñas indígenas, lo que las limita a tener una vida digna y poder elegir libremente su futuro. El trabajo por mantenerlas sanas y salvas dentro de la escuela y a lo largo de su vida, es un proceso al que apuesta Fe y Alegría desde la Educación, no solo para que tengan acceso a ella, sino para hacerlas conscientes de sus capacidades y de su valor, y que puedan crecer en entornos seguros.

Por eso, Fe y Alegría mantienen formaciones que promueven la igualdad de género dentro de sus espacios de aprendizaje, además busca desarrollar acciones que respondan a las necesidades del contexto. Tal es el caso del proyecto que ejecuta en colaboración con la Junta de Andalucía, el cual busca asegurar el acceso a educación de calidad para niñas indígenas que se encuentran en riesgo de exclusión educativa; reinserta en la escuela a aquellas adolescentes y jóvenes que han sido apartadas de ella mediante mecanismos flexibles de educación y facilita procesos de alfabetización a mujeres adultas con un enfoque en la productividad, esto para mejorar sus habilidades de trabajo manual.

Por otra parte, se promueve el liderazgo juvenil con el fin de que las niñas y jóvenes descubran y mejoren sus habilidades de liderazgo, lo cual las ayuda a mantenerse en la escuela, esto se logra gracias al apoyo de Adveniat y la Junta de Galicia.  Por otro lado, La Luz de las Niñas en alianza con Entreculturas promueve espacios seguros y círculos de aprendizaje con calidad educativa y enfoque de género, además busca visibilizar la violencia y desigualdad de género, lo que la hace vital para que la sociedad se concientice sobre las realidades a la que se enfrentan muchas niñas que marca una vida de sufrimiento y grandes limitaciones, y que muestra la importancia de la educación de las niñas para tener una vida digna.

En este mes, Fe y Alegría reflexiona más fuerte sobre las desigualdades de género y violencia que sufren las niñas y mujeres en el país, sin embargo, para erradicarla es vital crear espacios de reflexión y acciones que promuevan los 365 días del año, la educación sin discriminación.

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