Christian Zúñiga
Comunicación | Fe y Alegría Guatemala

Abril 2023

Luego de que Fe y Alegría naciera en Caracas, Venezuela en el año de 1955, su movimiento y esencia se fue expandiendo como “chispa” a lo largo de toda Latinoamérica y posteriormente a África y Europa. Fe y Alegría bajo su filosofía de “educación sin discriminación”, se asienta en los barrios más pobres y marginales del continente, centrándose siempre en hacer de la educación, la principal fuerza transformadora de las sociedades.

Fe y Alegría en Guatemala nace gracias a la ilusión de dos hermanas mercedarias, Blanca Montalvo y Mercedes Rodríguez quienes junto a los sacerdotes jesuitas Nicolás Alvarenga y Jorge Toruño, instalaron el primer centro educativo en un local prestado por la Parroquia franciscana Santa María Magdalena; ubicado en una de las áreas marginales de la ciudad denominada La Limonada, ubicada en la zona 1 de la Ciudad Capital.

A Guatemala, el movimiento llega posteriormente al devastador terremoto de 1976. El país previamente estaba teniendo momentos muy duros; sumados a la pobreza y el conflicto armado interno (que inició en 1960 y que duró más de 30 años, un terremoto sacude al país el 4 de febrero de 1976. El contexto de Guatemala era duro y el terremoto solamente acrecentó la miseria del país dejando 23 mil muertos y al menos un millón de personas damnificadas.

Desde sus inicios, Fe y Alegría ha establecido alianzas con el Estado guatemalteco para el sostenimiento a lo largo de sus 47 años, así como en el desarrollo de propuestas educativas. En la actualidad, Fe y Alegría Guatemala junto a todos sus aliados, tiene la oportunidad de llevar educación a más de 18,500 niños, niñas y jóvenes con la ayuda de más 1000 colaboradores desplegados a lo largo 10 departamentos en 23 municipios del país. En Guatemala, al 2023, funcionan 57 centros educativos que enseñan a sus estudiantes a través de distintas modalidades y niveles educativos que van desde el nivel preprimario hasta nivel secundario (dividido en Guatemala como los ciclos básico y diversificado).

El rumbo de Fe y Alegría Guatemala ha estado determinado por sus fuertes convicciones de trabajo y visión que enfatiza en la búsqueda del desarrollo personal y social de aquellos quienes han sido más discriminados a lo largo de la historia. También promueve la protección de todo aquello que pertenece a todas las personas, de las comunidades actuales y de las que están por venir.

Fe y Alegría Guatemala prioriza institucionalmente la educación popular como un bien común y que esta no solo debe ser accesible, sino que debe ser digna y de calidad; busca fomentar el cuidado de la casa común, enseñando la consciencia del cuidado por la naturaleza y el desarrollo autosustentable; fomenta la ciudadanía en las juventudes por la convivencia pacífica de toda su sociedad; reconoce y se compromete por que el derecho a la educación sea un bien que debe ser público y nunca negado a ninguna persona, priorizando aquellos lugares y comunidades que sufren mayor exclusión.

“Compartir la alegría de educar” significa hacerlo con dedicación, compromiso, seriedad y esmero. El Padre Francisco Iznardo SJ se refiere a la misión de la institución diciendo que “educar con alegría es nuestra máxima finalidad; que a su vez es, educar con seriedad, con ternura, con cariño y con pasión”.

El 47 aniversario de Fe y Alegría Guatemala enmarca un hito apasionado por construir una sociedad más igualitaria e inclusiva, cumplir 47 años define el accionar del movimiento y la alegría por hacer de la educación inclusiva y popular, un instrumento que facilite el desarrollo de las personas, de sus comunidades y, sobre todo, del país.