Christian Ubilla
Coordinador Campaña Global de Acción Pública| Fe y Alegría Internacional
La próxima Cumbre del Futuro de la ONU, que convocará a líderes de todos los países en septiembre de 2024, representa una oportunidad crucial para abordar los problemas que enfrenta nuestra sociedad. Sin embargo, en un momento en el que el mundo enfrenta desafíos sin precedentes, es preocupante observar cómo la educación corre el riesgo de ser relegada a un segundo plano, dejando de lado aspectos centrales del derecho humano a la educación y al aprendizaje durante toda una vida. Más aún, la educación ni siquiera aparece como uno de los capítulos centrales de la Cumbre del Futuro y en sus documentos de trabajo.
Ante esto, la Junta Directiva de la Campaña Mundial por la Educación promovió una Carta Abierta a los Líderes Mundiales, exigiendo que intervengan para garantizar que la educación sea una prioridad en todas las sesiones de la Cumbre del Futuro y que se refleje de manera significativa en el Pacto para el Futuro y en la Declaración sobre las Generaciones Futuras.
La Carta resalta que “A pesar de su potencial transformador, el cumplimiento del derecho humano a la educación sigue enfrentándose a obstáculos dramáticos, como la falta de financiación, la exclusión de poblaciones importantes como las niñas y los niños con discapacidad, los ataques contra jóvenes, profesores, estudiantes y escuelas, y la reducción utilitarista del currículo, entre muchos otros”.
La Federación Internacional de Fe y Alegría se suma a este llamado y convoca a los Estados a adoptar un compromiso firme para que toda persona tenga garantías de acceso a una educación de calidad.
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