María Elena Saballos, un faro de luz y esperanza

Myriam Sandoval | Equipo de Género de Fe y Alegría Internacional

Diego Rodríguez | Coordinador de Comunicaciones de Fe y Alegría en Nicaragua

María Elena Saballos es directora del centro educativo Juan XX III – Fe y Alegría Nicaragua. En el trasfondo de cada rincón de lucha y esperanza, María Elena, una mujer dedicada y empoderada, ha sido una figura emblemática en la comunidad educativa de Fe y Alegría Nicaragua. Con más de tres décadas de servicio inquebrantable, su historia es un testimonio vivo de cómo la perseverancia y la pasión por la educación pueden convertir la adversidad en oportunidad para el cambio.

La Profesora Saballos, docente de educación primaria, es actualmente la directora del Centro Educativo Juan XXIII, en Managua. “Son 35 años de servicio activo”, enfatiza con orgullo. Con una economía golpeada por la dureza de la realidad nicaragüense de los años 80, María Elena enfrentó desafíos inimaginables, en su búsqueda por completar su educación y deseo de convertirse en docente.

La determinación de María Elena, encontró una aliada inesperada en la entonces directora del colegio, quien, con un voto de confianza, le ofreció una oportunidad con una única condición: “Tienes que regresar y culminar tus estudios”, le dijo. Este gesto se convirtió en un punto de inflexión en la vida de María Elena, impulsándola a superar todas las barreras que se interponían en su camino hacia la formación docente.

El dejar de ser empírica fue el punto de salida. Su compromiso la llevó a completar su formación en la Escuela Normal y a participar en programas de capacitación continua ofrecidos por Fe y Alegría, enriqueciendo así su bagaje educativo con un postgrado en la Universidad Centroamericana (UCA).

Tras 30 años dedicados a la docencia, María Elena fue ascendida al cargo de directora del Centro educativo, un reconocimiento a su incansable labor. Este nuevo rol le presentó desafíos adicionales, que ella asumió con determinación y pasión, consciente de la importancia de preparar integralmente a las futuras generaciones.

Ella destaca el apoyo brindado por Fe y Alegría para lograr un mayor crecimiento personal y profesional. “Durante estos largos años, he recibido preparación a través de diferentes formaciones e intercambios, que han fortalecido mis conocimientos, generando una reflexión profunda sobre mi práctica educativa en el movimiento”. De las dinámicas qué más atesora es “El triple autodiagnóstico”, pues se le inculcó la necesidad de estar en una examinación permanente de los métodos de enseñanza, así como estar consciente de lo vital que es estar de cerca con la comunidad, para impulsar a la niñez a proyectarse en ser “la mejor versión de sí mismas”.

La maestra Saballos nos explica, que su camino va más allá de la pizarra, pues ha sido menester hacer hincapié a las familias, de lo indispensable que es proporcionar a las niñas y niños el cuidado con afecto, pues es tan necesario como la higiene, alimentación y descanso. Si el contexto de hoy, ya era complejo por las consecuencias del abandono y la violencia, ahora se suma otro factor: el abandono de seres queridos forzado por la migración. Lo que implica un reto más en los ambientes educativos, pero “las educadoras debemos estar atentas a este contexto y ser comprensivas, con la situación que vive el estudiantado, debemos tratarlos con afecto, entablar una comunicación cercana, para comprender lo que ocurre y apoyarles de una mejor manera”.

Los años de trayectoria la han hecho consciente del papel determinante que la mujer lleva en la transformación social. Pues, “Somos madres, somos consejeras, docentes, doctoras, psicólogas, de todo. (…) Somos: Multifacéticas”. Durante el tiempo que ella fue maestra, disfrutó participar en las actividades con sus colegas, en la mediación entre los equipos docentes y equipo de dirección, para concretar los planes de trabajo para el logro de las metas.

María Elena, ha sido una defensora incansable de la equidad de género, promoviendo activamente los derechos y deberes de las mujeres en la comunidad educativa. Desde su posición de liderazgo, aboga por la participación activa de las niñas en la comunidad estudiantil.

Su consejo para las futuras generaciones de mujeres, es claro: empoderarse y educarse. Afirma que “Es necesario continuar promoviendo y fortaleciendo la participación activa de las niñas en todos los ámbitos”. Además, subraya la necesaria continuidad de equipar a las niñas, con el conocimiento en equidad de género y sexualidad, pues es más que una herramienta para prevenir la violencia de género, permite lograr mayor participación y liderazgo.

María Elena Saballos, es mucho más que una directora de escuela; es un faro de luz y esperanza para el cambio en su comunidad. Su trayectoria es un testimonio vivo de superación de las adversidades y capacidad de alcanzar los sueños más grandes a través de la determinación y la dedicación.