La situación para miles de estudiantes de Fe y Alegría que viven en hogares donde comer es un privilegio, se ha encrudecido con la llegada de la pandemia y por situaciones sociopolíticas como la venezolana. Esta sentida carta escrita por la directora de Red de Escuelas Campesinas de Fe y Alegría, Zuhaila Pérez nos hace un llamado claro: ningún niño o niña merece morir, por una causa que pudo haber sido prevenida. Toda la solidaridad con la familia del pequeño Fabian.

Guarico 22 de Abril del año 2021

Murió Fabián…

“Profe. Le escribo para informarle que murió Fabián mi alumno de 1°”. Con esta triste noticia despertaba el día de ayer 21 de Abril. Un niño de casi 7 años de la Escuela de Tierra Buena perteneciente a la Escuela Campesina de Fe y Alegría muere de una Parasitosis; así mismo lo confirmó el médico de guardia del ambulatorio de Guarico donde llegó sin vida nuestro estudiante, después de casi 2 horas en moto. Fue en donde lo pudieron trasladar, desde su casa hasta allí.

Fabián Alonso Soto Mendoza era el mayor de tres hermanos que vivía con sus abuelos maternos, tíos y primos; un total de siete personas en su hogar. Allí en esa humilde casa creció, en medio de cafetales y montañas, soñando como todo niño en el día en que le tocara ir a la escuela. Y aunque fueron pocos esos días en los que pudo recibir clase presencial nos cuenta la maestra que era uno de los que primero llegaba y siempre quería estar cerca de ella para preguntarle sobre las letras y las vocales que con orgullo, nos dice la abuela, ya se las había aprendido y las dibujaba en todas partes: en el suelo, en las paredes de su casa, en su cuaderno…decía que el abecedario era muy largo pero que de seguro la maestra le iba a enseñar cómo aprenderlo más rápido.

Hoy al estar en aquella sala de algún familiar de Fabián, quien prestó su casa para que lo pudieran velar, me encontré con un ambiente tan desolado, casi no había nadie con él, no estaban sus amigos de la escuela, no estaba su maestra, no estaba toda su familia, ni sus vecinos porque apenas ellos pudieron salir ante la emergencia. No hay gasolina para salir, no hay carros para trasladarse, no hubo medicina preventiva para salvarle la vida, no hubo buena alimentación en su casa, no recibió nunca asistencia médica como debería recibirlas cualquier niño de este país y del mundo entero. Porque ningún niño merece morir, por una causa que pudo haber sido prevenida.

Las niñas son las protagonistas de la Campaña la Luz de las Niñas, desde el enfoque de “niña a niña” bajo el lema Que no mueran más niños en el silencio de una montaña, o en cualquier rincón del mundo donde todo queda lejos, donde pocos se atreven a pensar que es posible llegar y ayudar, que es posible creer, confiar y educar para transformar estas realidades y estos contextos donde también merece la pena vivir dignamente.

Que no mueran más niños en el silencio de una montaña, o en cualquier rincón del mundo donde todo queda lejos, donde pocos se atreven a pensar que es posible llegar y ayudar, que es posible creer, confiar y educar para transformar estas realidades y estos contextos donde también merece la pena vivir dignamente.

Profesora
Zuhaila Pérez
Directora
Red de Escuelas Campesinas de Fe y Alegría
Zona Lara Llanos