Kelly Matamoros, es la joven ganadora de una beca de 27 mil dólares para estudiar medicina y cirugía.
Por Sofía Castro
Kelly Massiel Matamoros Palacios, a sus 16 años ha logrado uno de sus sueños: estudiar medicina y cirugía. De 13 personas a nivel nacional, ella es la privilegiada de formar parte de la familia de la Universidad Cristiana Autónoma de Nicaragua (UCAN).
Matamoros explica que el camino para estudiar medicina y cirugía no ha sido nada fácil, ya que, anteriormente había aplicado en otra universidad, pero no fue seleccionada, aun así, no se dio por vencida y siguió buscando otras universidades para poder estudiar. En su búsqueda encontró el concurso de una beca de 27 mil dólares en la Universidad Cristiana Autónoma de Nicaragua (UCAN) y fue ahí cuando decidió participar.
El concurso Adolfo García in memoria, consiste en brindarle a un bachiller la oportunidad de estudiar medicina y cirugía en la facultad de ciencias médicas en León. Kelly comentó que la beca cubre gastos de matrícula, aranceles, hospedaje, costos de alimentación y transporte, también un kit de cirugía menor y sus gabachas.
Dos semanas dilató el proceso de aplicación, para luego dirigirse a la ciudad de León a presentar cuatro exámenes que le darían el nombre de ganadora de la beca Adolfo García in memoria. Matamoros es la primera participante en superar el promedio mínimo, logrando obtener 93% en los exámenes que presentó.
“Me emocioné bastante al darme cuenta que fui la ganadora, pero por otro lado no pude evitar sentirme triste por los otros participantes, porque al momento de dar la noticia estábamos todos presentes” expresó Matamoros, agregando que sus padres están muy orgullosos de ella y que la han apoyado en todo momento.
Para Kelly el ser joven egresada del Colegio San Francisco Javier Fe y Alegría Mateare, significa mucho “Significa bastante ya que, al ser un colegio religioso, yo considero que la religión es parte fundamental de la moral y la ética de uno como persona, estudiar en un centro de Fe y Alegría me ayudó a ser una joven crítica y consciente de la realidad, enfocada en mi educación y también en mi moral e integridad como persona”.
“En el colegio nos enseñaron a no hacer todo al pie de la letra, sino que debemos ser espontáneos, y eso me ha servido mucho en mi educación superior, es por eso que me siento orgullosa de ser egresada de un Colegio de Fe y Alegría” finalizó Matamoros.
Para Fe y Alegría es gratificante ver que a través de la Educación Popular Integral y de calidad que se desarrolla en cada uno de los centros escolares contribuyen de manera significativa a la formación personal y profesional de las y los estudiantes.