Juntas/os vimos el lado positivo de las diferentes situaciones a las que estamos llamadas y llamados en el mundo para incidir y transformar lo que nos causa tanto daño e indignación.
Por Hasly Medelid Méndez Montoya, integrante del Club FyA Comunica y estudiante de 10° grado del Centro Experimental La Asunción / NER La Asunción Fe y Alegría.
Desde que inicio la pandemia de la COVID 19 me generó mucha tristeza, miedo, terror y preocupación, ya que era una situación nueva y nunca antes vista. Se me hizo muy impactante que en tan poco tiempo todo lo que conocíamos cambio repentinamente, donde las actividades más sencillas se habían convertido en actos de gran riesgo y peligro. Sabiendo así, que para mí todo cambio, desde las actividades de mi hogar, escuela y comunidad, pero sobre todo hubo un cambio personal, en el año 2020 tuve la oportunidad de reflexionar en aquellas cosas que antes no consideraba de gran importancia, en el tiempo de aislamiento social me di cuenta que debía de apreciar, amar y proteger a aquellas personas que siempre estuvieron y están para mí, valorar nuestra salud y vida al igual que la de los demás.
A pesar del contexto, continúe con mucho entusiasmo y dedicación, decidí que dicha situación no iba a detenerme; en el 2019 inicié un proceso formativo en incidencia juvenil, donde logré ampliar mis conocimientos y desarrollar habilidades de liderazgo, el año pasado inicie el diplomado online “Participación de juventudes en la promoción de la cultura de paz”, en el que he aprendido que hay que saber trabajar en equipo, además que es una gran virtud, porque sabiendo las opiniones de los demás, nos disponemos a colaborar y juntas/os podemos transformar nuestra realidad.
En los intercambios de experiencia virtuales promovidos por la Red Generación 21+; una iniciativa dinamizada desde la Federación Internacional Fe y Alegría, me ha permitido conocer las experiencias de otras chicas y chicos de otros países que definitivamente han enriquecido mis aprendizajes; juntas/os vimos el lado positivo de las diferentes situaciones a las que estamos llamadas y llamados en el mundo para incidir y transformar lo que nos causa tanto daño e indignación.
Considero que para ser una buena lídereza es importante saber dominar dicha habilidad.
Mis mayores logros fue transmitir energía positiva, entusiasmo, desarrollar mi creatividad y liderazgo como agente de cambio. Como aprendizajes tuve muchos desde saber cómo me siento, cómo yo puedo hacer un cambio, la importancia de construir la paz, la reflexión de cada conflicto y sobre todo el poder que hay dentro de mí; las habilidades que desarrollé durante toda esta formación fueron muy notorias ya que antes era muy tímida y no me gustaba hablar en público, ahora lo puedo hacer, facilito en las formaciones que se realizan con las juventudes en mi centro de estudio. Todo esto me ha ayudado en la escuela, hogar y comunidad, ya que se ha establecido una mejor comunicación y confianza en todo lo que me rodea y me siento segura de mi misma.
Cada formación que se me brindó, fue de gran ayuda porque pude crear, socializar, fortalecer, interiorizar, desarrollar y crecer como persona. Me gustaría que siguieran promoviendo estas actividades, para que, así como yo lo hice, otras/otros jóvenes logren ver que tenemos esa luz de cambio y que podemos marcar la diferencia.
