La realidad de los migrantes en Panamá, guarda una estrecha relación con la situación social, política y económica del país. Panamá, en los últimos años ha tenido un crecimiento económico sostenido y alto con respecto a otros países de región y con ello un aumento en el flujo migratorio hacia Panamá como país de destino laboral. Este auge económico da pista para abordar, entender y reconocer el incremento del flujo migratorio hacia el país.
La migración hacia y por Panamá tiene dos peculiaridades bien definidas. Los migrantes de tránsito, (ecuatorianos, cubanos, africanos, haitianos, etc.), que van en ruta hacia los Estados Unidos y los migrantes que tienen el país como destino (nicaragüenses, hondureños, salvadoreños, dominicanos, colombianos, venezolanos, etc.); la política migratoria está más enfocada en el control de los migrantes, que, en integrarlos social y laboralmente, por lo que lejos de superar los vacíos, ha generado condiciones de discriminación en los derechos laborales, persecución y acoso, estafas perpetradas por abogados en los procesos legales, experiencias de deportación, etc.