El 22 mayo las calles de Asunción se llenaron de vida y esperanza con una movilización sin precedentes. Las escuelas de Fe y Alegría del Bañado Sur y Norte, junto con diversas escuelas católicas, se unieron en una caminata exigiendo el cese de la violencia contra los niños, niñas y adolescentes. La iniciativa busca concienciar a la sociedad sobre la importancia de un trato respetuoso y digno para los más jóvenes.
La jornada comenzó con una marcha vibrante y colorida, en la que estudiantes, profesores y familias se unieron bajo el lema «Cero Violencia, 100% Ternura». Este evento fue parte de la campaña latinoamericana impulsada por el Programa Centralidad de la Niñez (PCN-PY), una iniciativa del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM) que tiene como objetivo promover una vida plena y el desarrollo integral de los niños en América Latina y el Caribe.
Un Momento de Reflexión y Unión
Posteriormente, los participantes asistieron a una Eucaristía presidida por el Cardenal Monseñor Adalberto Martínez. Durante la ceremonia, Fe y Alegría recibió la pandorga, un símbolo de la campaña «Huellas de Ternura», que busca representar la esperanza y el compromiso con la infancia en toda la región. La pandorga fue entregada a la Diócesis de San Lorenzo, marcando un momento de continuidad y expansión del mensaje de ternura y respeto.
El Cielo se llena de pandorgas
Por la tarde, en un acto simbólico que reunió a las escuelas de Fe y Alegría en la plaza Cañones del Bañado Sur, los estudiantes más pequeños alzaron en vuelo sus pandorgas con diversos mensajes a favor del respeto y buen trato. Este gesto de alegría y la esperanza, representó a su vez una firme demanda por el cese de la violencia en estas zonas vulnerables de Asunción, donde esa situación es una triste realidad cotidiana.
Un Evento Significativo en Zonas Vulnerables
Tanto el Bañado Sur como el Bañado Norte son áreas caracterizadas por altos índices de violencia, lo que hizo que este evento fuera particularmente significativo. La comunidad se unió para enviar un mensaje claro: la violencia contra los niños y adolescentes no puede ser tolerada y es responsabilidad de todos crear un entorno seguro y amoroso para su desarrollo.
La campaña «Huellas de Ternura» continuará su recorrido por Paraguay, llevando consigo el mensaje de paz, respeto y ternura. Con la esperanza de que cada pandorga elevada al cielo sirva como un recordatorio constante de que cada niño y niña merece crecer en un ambiente libre de violencia y lleno de amor.
Esta movilización mostró la fuerza y la unidad de las comunidades educativas de Asunción, además de su compromiso inquebrantable con la promoción de los derechos de los niños y adolescentes. La lucha por un futuro mejor para los más jóvenes continúa, y cada paso dado en esta caminata es un paso hacia un mundo más justo y tierno para todos.
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