Fortalecer nuestras alianzas es clave en medio de esta coyuntura y será muy relevante para enfrentar el futuro desafiante post – Covid19.
Fortalecer nuestras alianzas es clave en medio de esta coyuntura y será muy relevante para enfrentar el futuro desafiante post – Covid19.
Por: María Paula Arango, Comunicaciones FIFyA
La Asociación de Universidades confinadas a la Compañía de Jesús en América Latina – AUSJAL- y la Federación Internacional de Fe y Alegría, en el marco de la celebración de los 65 años de esta última organización, y teniendo en cuenta que ambas organizaciones forman parte de una misma labor educativa de la Compañía de Jesús y que comparten una misma misión, decidieron suscribir voluntariamente un Convenio de Colaboración entre ambas instituciones.
Este convenio está inspirado en el documento “Principio y Horizonte de nuestra misión en América Latina” aprobado en la 6ª. Asamblea de la Conferencia de Provinciales Jesuitas de América Latina (CPAL). En el mencionado documento se expresa que “quisiéramos poder contemplar el inicio y desarrollo de varios procesos que nos ayuden a responder a los desafíos que el mundo actual y en particular los que en América Latina presentan para nuestra misión”; además también se señala el propósito de “una mayor articulación de todo nuestro esfuerzo educativo, en sus diversos niveles, mediante la elaboración de un proyecto común, comprometiéndonos a participar significativamente en la definición de las políticas públicas y prácticas de la educación pública, movilizando para ello todas nuestras instituciones: colegios, universidades, obras de educación popular y centros pedagógicos de asesoría y reflexión”.
Tanto AUSJAL como la FIFyA reconocen los beneficios y la fortaleza que para ambas instituciones representa el estrechar los lazos de colaboración institucional a todos sus niveles organizativos en su misión común de “colaborar con la misión evangelizadora de la Iglesia, ofreciendo una formación integral de calidad a niños y niñas, jóvenes y adultos, a la luz de la concepción cristiana de la persona humana y de la sociedad, a través de comunidades educativas que vivan la sociedad justa y solidaria que queremos construir, comprometiéndolas a participar significativamente en la definición de las políticas y prácticas de la educación pública tanto de gestión estatal como privada en los diversos países de la región. “(Misión PE).
Por la tanto, las dos redes acuerdan colaborar en las siguientes áreas o líneas de trabajo: Acción Pública; Calidad de la Educación y Formación y Capacitación del Personal, específicamente en la formación humana y espiritual; formación para la gestión de las instituciones educativas y en la formación pedagógica. Además de potenciar las Nuevas Tecnologías y la Innovación Educativa como áreas o líneas transversales a todas las anteriormente nombradas.
Sin lugar a dudas, este convenio es un gran paso para seguir trabajando en medio de esta coyuntura y será clave para enfrentar el futuro desafiante post – Covid19, sobre todo para beneficiar las comunidades humanas a las que servimos en tantos países y culturas.