Síguenos:

Pronunciamiento por el 8 de marzo 2025: Día Internacional de la Mujer

Equipo Iniciativa de Género | Fe y Alegría Internacional


Cuidado y autocuidado físico y emocional para la equidad y el desarrollo sostenible

 

Desde la política de Igualdad-Equidad, bajo el principio del enfoque de derechos, concebimos a las personas como titulares de derechos, ya sean niñas, niños, adolescentes, jóvenes o adultas, así como a sus comunidades. Al mismo tiempo, reconocemos a los gobiernos y al Estado como garantes de estos derechos. Este enfoque fortalece la capacidad de los garantes para cumplir con sus obligaciones y promueve que los titulares de derechos los reivindiquen. En el caso de la niñez y la adolescencia, se adopta la doctrina de protección integral como marco de acción. Además, este enfoque impulsa la creación de instancias internacionales que velen por el cumplimiento de estos derechos. Incorporar el enfoque de derechos en la política implica actuar dentro del marco de los derechos humanos, promoviendo su ejercicio, exigiendo su respeto y generando las condiciones necesarias para su cumplimiento. Asimismo, reconoce y valora las diferencias en las experiencias y situaciones que enfrentan las mujeres.

 

En la Política 3, se fomenta el empoderamiento de las mujeres (niñas, adolescentes, jóvenes y adultas) tanto a nivel individual como colectivo. Sabemos que el bienestar emocional es fundamental para que niñas, adolescentes y mujeres adultas alcancen un empoderamiento pleno.

 

Por ello, desde Fe y Alegría Internacional reiteramos nuestro compromiso con la igualdad y la prevención de la violencia de género, conscientes de que el 8 de marzo es una fecha para conmemorar la lucha histórica de las mujeres por sus derechos, así como para reflexionar sobre los desafíos pendientes en la construcción de sociedades más justas e igualitarias.

 

En este contexto, es fundamental reconocer que el autocuidado físico y emocional de las mujeres no es solo un acto personal, sino una necesidad colectiva para alcanzar el desarrollo sostenible, tal como lo establece la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).

 

El autocuidado: un derecho y una herramienta para la igualdad

 

El autocuidado comprende un conjunto de prácticas que garantizan el bienestar integral de las mujeres, abarcando su salud física, mental y emocional. En un mundo donde la sobrecarga de responsabilidades, la discriminación de género y la violencia siguen afectando a millones de mujeres, promover su bienestar no es solo una cuestión de salud pública, sino también un imperativo de justicia social y equidad de género.

 

El Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) 3: Salud y Bienestar (ONU, 2015) resalta la importancia del acceso a servicios de salud de calidad, incluyendo la salud mental, un aspecto clave en la recuperación emocional de mujeres que enfrentan violencia o estrés estructural. La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha señalado que las mujeres presentan mayores niveles de ansiedad y depresión debido a la carga desproporcionada de trabajo no remunerado y la violencia de género (OMS, 2022). Asimismo, el ODS 5: Igualdad de Género establece que empoderar a mujeres y niñas requiere garantizar su bienestar en todas sus dimensiones. En este sentido, es fundamental impulsar políticas públicas y crear espacios seguros que faciliten el acceso a servicios de salud integral. Además, es esencial fomentar la corresponsabilidad en el trabajo doméstico y de cuidados, un factor que influye directamente en la salud emocional y física de las mujeres.

 

Desde el equipo de género y la Red de Homólogas de Género, reiteramos nuestro compromiso con el bienestar de todas las mujeres, especialmente de las colaboradoras de Fe y Alegría.

En este 8 de marzo, hacemos un llamado a los Estados, organizaciones y a la sociedad en su conjunto para:

 

  • Garantizar el acceso a servicios de salud física y mental con perspectiva de género, asegurando espacios de atención accesibles, seguros y de calidad.
  • Promover políticas de corresponsabilidad en los cuidados, reduciendo la sobrecarga de las mujeres y permitiéndoles disponer de tiempo para su autocuidado y desarrollo personal.
  • Combatir la violencia de género, una de las principales amenazas contra el bienestar emocional de las mujeres, garantizando protección efectiva, acceso a la justicia y mecanismos de apoyo psicológico.
  • Fomentar una cultura del autocuidado, donde se reconozca la importancia de la salud emocional y física de las mujeres como un pilar fundamental para el desarrollo sostenible.

Cuidar a las mujeres es cuidar el futuro. Solo garantizando su bienestar podremos avanzar hacia sociedades más equitativas, justas y sostenibles, alineadas con la Agenda 2030.

©2025 Todos los derechos reservados