Fueron varias generaciones que pasaron hasta que este viernes 30 de abril Venezuela presenció la beatificación del “médico de todos”, José Gregorio Hernández.

Debido la segunda ola de casos de COVID-19 que golpea fuerte al país, fue un acto con acceso limitado.

Alrededor de las 10:00 de la mañana comenzó el repique de las campanas en la iglesia Nuestra Señora de La Candelaria en Caracas, anunciando el inicio de la ceremonia de beatificación de José Gregorio Hernández.

Además, Elisa Vegas, directora de la Orquesta Sinfónica Gran Mariscal de Ayacucho, junto a la directora musical de la Schola Cantorum, María Guinand, prepararon el programa musical del acto.

Posteriormente la declaración como beato fue oficializada en una ceremonia con 150 invitados en la Iglesia del Colegio La Salle, liderada por el nuncio apostólico de Venezuela, Aldo Giordano.

La celebración a la que asistieron otras autoridades eclesiásticas, se leyó un documento aprobado por el papa Francisco, quien respondió a una solicitud elevada por Baltazar Porras, el cardenal venezolano.

Porras mostró su dicha por tan esperado día y dijo «hoy repican las campanas del corazón antes que la de templos y capillas, porque la fe se lleva en el alma».

Agregó que José Gregorio Hernández “el hijo de Isnotú (estado Trujillo) es el arquetipo de la ejemplaridad ciudadana, del servicio a todos».

En ese sentido, pidió al Santo Padre que siga bendiciendo a quienes peregrinan en esta Tierra de gracia.

Por su parte, el nuncio apostólico de Venezuela, Aldo Giordano, reconoció la labor de José Gregorio Hernández socorriendo a los enfermos y por ello sea declarado beato.

«Con nuestra autoridad apostólica concedemos que el venerable siervo de Dios José Gregorio Hernández Cisneros, fiel laico, experto en la ciencia y excelente en la fe, que reconociendo en los enfermos el rostro sufriente del Señor como el Buen Samaritano, los socorrió con caridad evangélica curando sus heridas del cuerpo y del espíritu, de ahora en adelante sea llamado beato», indicó Giordano, cuyas palabras fueron aplaudidas por los asistentes al grito de «¡Viva José Gregorio! ¡José Gregorio es nuestro!».

Aseguró que El Papa Francisco tiene muchas ganas de visitar a Venezuela y espera que el país logre la entrada de las vacunas para la COVID-19 sin divisiones. Pidió al beato José Gregorio Hernández la unión del país entero.

El nuncio apostólico de Venezuela también agradeció al papa Francisco y a todos los que promovieron la causa de José Gregorio Hernández. «Es sin dudas uno de los mejores venezolanos de todos los tiempos», indicó.

Añadió que el nuevo beato es capaz de unir a todos sus compatriotas por encima de las diferencias, “en estos momentos no existe otra figura más querida que el Dr. José Gregorio”.

Cabe resaltar que la reliquia del Dr. José Gregorio Hernández fue entregada en procesión por la niña Yaxury Solórzano, acreedora del milagro.

El 10 de marzo de 2017, Yaxury Solórzano, que en ese entonces tenía 10 años de edad, recibió un disparo en la cabeza durante un asalto en el que intentaban robarle la moto de su padre.

Según el parte médico la niña sufrió “una marcada pérdida de masa encefálica, de sangre y huesos” (…) “En caso de sobrevivir, quedaría con discapacidad motriz, lingüística, pérdida de memoria y de la visión”.

Sin explicación científica, fue dada de alta y salió del hospital completamente sana a los 20 días, caminando y hablando con normalidad.