La violencia intrafamiliar y la violencia contra las mujeres se han acentuado durante la emergencia por el brote infeccioso de COVID-19 en Venezuela y el mundo, la ruptura de la cotidianidad contribuyó a crear un ambiente hostil, que pudiera desencadenar un incremento en los episodios de agresión.
Es por ello que el Movimiento de Educación Popular y Promoción Social Fe y Alegría recuerda en el Día Internacional de la Convivencia en Paz, el cual se celebra todos los 16 de mayo, la importante función de la sociedad civil en el fomento del diálogo y el respeto para convivir de forma pacífica y unida.
En ese sentido, la educadora y coordinadora del programa Madres Promotoras de Paz de Fe y Alegría, Luisa Pernalete, expresó que en tiempos de cuarentena “prolongadísima” conviene saber administrar las emociones.
“Administrar (las emociones) no significa controlarlas, significa que no sean como un cortocircuito, como cuando la electricidad se desata, la electricidad normalmente es una cosa buena, pero sin control puede herir, causar la muerte. Eso pasa también con la administración de nuestras emociones, si no se administran se salen de control y lo que hacen es herir a los demás, por eso la importancia de tener herramientas para poder manejar el estrés, manejar las emociones, tener paciencia con los demás es muy importante porque se ha comprobado que en la pandemia las emociones se han desatado y están fuera de control”, indicó Pernalete.
Asimismo, las Madres Constructoras de Paz elaboraron una serie de tips que denominan “las cinco C” las cuales tienen como objetivo lograr una convivencia pacífica en el hogar:
- Cálmense. No se pueden resolver problemas cuando se está alterado.
- Conversen.
- Confíen en el otro.
- Comprométanse en resolver el problema.
- Caminen juntos, hagan las paces para que vean que sí es posible estar unidos en familia.
Pernalete asegura que la convivencia en paz es poder relacionarse con los otros por vía pacífica, sin violencia, sin herir, sin agredir, “es resolver los conflictos por vía pacífica. No se trata de no tener problemas porque eso no es posible, si no de resolverlos por vía pacífica, con paciencia, conversando, sin golpearse, sin gritar. Ser pacífico no es ser pasivo, hay que ser muy valiente para ser pacífico y tener autoridad para resolver los problemas”.
