También mencionó que en el programa de educación de jóvenes y adultos que desarrolla el Instituto Radiofónico Fe y Alegría, IRFA, se acompañan a 13.599 participantes en los más de 140 centros comunitarios de aprendizaje.
En el programa de Capacitación se atienden a un poco más de 2 mil jóvenes que han abandonado sus estudios regulares. Mientras que en el programa de Educación Universitaria participan 2.551 estudiantes.
Aguilar igualmente resaltó el papel clave dentro del servicio educativo de Fe y Alegría del Centro de Formación e Investigación Padre Joaquín así como de los programas Madres Promotoras de Paz y de Ciudadanía.
La comunidad herramienta fundamental
Por su parte, la hermana María Isabel Quiroz, puso énfasis en la responsabilidad de las comunidades para el cuidado y mantenimiento de sus escuelas, sus maestros y sus estudiantes.
A través de su trabajo en Petare, Miranda, que ha llevado desde hace casi 30 años, la religiosa compartió en la ronda varias experiencias comunitarias que han permitido que en contextos como este se preserve el derecho a la educación de calidad. Han tenido que dialogar con la comunidad para poder ayudar a los maestros más allá del sueldo que estos perciben como docentes de la institución.
Tenemos que ser Patricia y Abraham Reyes. Pongámonos en Esperanza en Acción para rescatar la educación. En la pobreza, en la precariedad, en las dificultades, sí se puede defender lo que es de la comunidad. Hay que proteger a las instituciones que nos están dando vida, se refirió la hermana María Isabel Quiroz.
La comunidad herramienta fundamental
Por su parte, la hermana María Isabel Quiroz, puso énfasis en la responsabilidad de las comunidades para el cuidado y mantenimiento de sus escuelas, sus maestros y sus estudiantes.
A través de su trabajo en Petare, Miranda, que ha llevado desde hace casi 30 años, la religiosa compartió en la ronda varias experiencias comunitarias que han permitido que en contextos como este se preserve el derecho a la educación de calidad. Han tenido que dialogar con la comunidad para poder ayudar a los maestros más allá del sueldo que estos perciben como docentes de la institución.
Tenemos que ser Patricia y Abraham Reyes. Pongámonos en Esperanza en Acción para rescatar la educación. En la pobreza, en la precariedad, en las dificultades, sí se puede defender lo que es de la comunidad. Hay que proteger a las instituciones que nos están dando vida, se refirió la hermana María Isabel Quiroz