Dani Villanueva, SJ

Coordinador General | Fe y Alegría Internacional

Como parte de la reunión de la Comisión Internacional del Apostolado Educativo de la Compañía de Jesús (ICAJE) el pasado viernes 24 de mayo el Papa Francisco nos recibió a representantes de las seis redes regionales de ICAJE y al Coordinador General de Fe y Alegría. Durante la audiencia, el Papa subrayó la urgencia de descentrarnos de nosotros mismos «para percibir a los demás», especialmente a aquellos que están en los márgenes de nuestras sociedades y que no sólo necesitan nuestra ayuda, sino que también «tienen mucho que enseñarnos y ofrecernos».

Se trataba de una audiencia privada, en la biblioteca del pontífice, en la que renovamos nuestro compromiso con el Pacto Educativo Global y le mostramos las principales líneas de nuestro trabajo. El Papa Francisco tuvo palabras de alegría ante el compromiso de la red jesuita global de escuelas y mostró gran interés en el mapa que le presentamos donde se puede ver la presencia de las escuelas incluyendo la red de Fe y Alegría y la del Servicio Jesuita a Refugiados.

Es necesario este nuevo pacto educativo global, para «crear un futuro lleno de esperanza», nos dijo, enfatizando que el pacto quiere actualizar el esfuerzo educativo para que los jóvenes se preparen y comiencen a cambiar la mentalidad de una educación sólo para ‘mi’ éxito personal, hacia la mentalidad de una educación que los lleve a descubrir la verdadera plenitud de la vida, cuando se emplean los dones y habilidades personales en colaboración con otros, para la construcción de una sociedad y un mundo más humanos y fraternos”.

La visita duró menos de una hora y transcurrió en un ambiente distendido en el que el Papa nos dirigió unas palabras realmente inspiradoras, saliéndose varias veces del guión para enfatizar o hacer bromas en esa manera tan suya de humanizar toda relación. En sus palabras insistió que “necesitamos pasar de la cultura del ‘yo’ a la cultura del ‘nosotros’, en la que una educación de calidad se define por sus resultados humanizantes y no por los resultados económicos”. “Esto significa – continuó diciendo el Papa tal como lo ha venido repitiendo en diversas oportunidades – poner a la persona en el centro del proceso. Y era lo que el padre Arrupe nos repetía frecuentemente al insistir en educar personas para los demás”. Interesante también su énfasis en la importancia de los docentes: “poner a la persona en el centro significa poner a los educadores en el centro de la formación, ofreciéndoles una capacitación y acompañamiento que los ayude también a descubrir su potencial y su llamado profundo a acompañar a otros”.

Tanto al comienzo como al final del encuentro tuvimos ocasión de saludarle personalmente y es ahí donde tuvimos el privilegio de poder dialogar de forma breve sobre Fe y Alegría, pudiendo comprobar – una vez más – que su rostro se ilumina con una enorme sonrisa al hablar de nuestro Movimiento de Educación Popular. El Papa Francisco remarcó «enorme intuición la del Padre Velaz» y sonreía asintiendo al contarle la manera en la que los niños y niñas y las juventudes del Movimiento recibieron el mensaje que el Papa les dejó grabado en el año 2019 cuando nos recibió a la Junta Directiva de Fe y Alegría.

Es importante visibilizar estas visitas al Papa Francisco en las que tomamos conciencia clara de nuestra pertenencia al cuerpo universal de la Iglesia y la importancia de nuestro trabajo educativo «en medio de un mundo que ya padece tanta violencia y polarización, sin el cual no se podrá crear un futuro esperanzador ni superar los graves desafíos que lo afectan».

Caracas, 29 de mayo de 2024