Graciela de los Ángeles Portillo | Equipo de Comunicaciones de Fe y Alegría Venezuela
Cada 5 de diciembre se celebra el Día Internacional del Voluntariado. Aprovechamos esta oportunidad para reconocer, valorar y agradecer a las personas que han dedicado su tiempo y su talento a nuestra organización para brindar una educación de calidad.
En este 2024, resaltamos el trabajo voluntario de 4 mujeres profesionales y representantes del sector corporativo de nuestro país, cuyo corazón lo han puesto al servicio de nuestro Movimiento. Ellas, forman parte de un grupo de voluntarios con quienes hemos conseguido una mística de trabajo increíble.
Voluntaria del Colegio San Ignacio
Hace dos años que llegó a nuestro Movimiento, tras ser contactada por el padre Jesús Orbegozo, S.J., quien la invitó a una reunión para presentarle las iniciativas que Fe y Alegría que estaba promoviendo. “¿En cuál de te ves colaborando?”, le preguntó el padre Orbegozo a Isabella. Ella recuerda que decidió incorporarse como secretaria ejecutiva de la Dirección General, logrando poco a poco conocer la organización e impregnarse de todo su espíritu.
“Mi aporte personal a Fe y Alegría, creo que es mucho menor de lo que Fe y Alegría me ha dado a mi. En dos años y medio, me he ido incorporando en la planificación estratégica, apoyando distintas iniciativas que se han hecho con voluntarios externos, el fortalecimiento institucional, pero la verdad es que eso es muy poco al lado de lo que Fe y Alegría me ha enriquecido como persona”, asegura Isabella.
Con ese mismo sentido de agradecimiento, Isabella resulta que estar con Fe y Alegría la ha sensibilizado y ha tenido el honor de ver una obra maravillosa de la que muchas veces no se tiene conocimiento y que contribuye tanto a la educación y que debe ser el futuro de nuestro país.
“La verdad es que yo estoy agradecida con Fe y Alegría y creo que es un privilegio conocerlo por dentro y aportar un granito de arena”, reiteró.
Para Isabella, aún hay mucho por hacer: “Creo que el voluntariado es un campo en el que Fe y Alegría puede crecer muchísimo y que además es maravilloso desde el punto de vista personal. Mi invitación es a que todos se unan, no hay labor pequeña en el voluntariado, todas las labores de voluntarios son importantes y entre todos podemos sumar”.
Destacó que Fe y Alegría “es una obra muy grande que necesita muchas manos en el que hay un talento interno increíble y que necesitan manos”.
Voluntaria corporativa de Banesco América
Hace 3 años, Cristina sintió la necesidad de participar en una obra dedicada a generar impacto social y lo encontró en Fe y Alegría, donde hasta la fecha ha ofrecido sus conocimientos. Ha dedicado sus horas apoyando al equipo de la dirección general, en la medida de sus posibilidades, ayudando a superar retos y a adaptarse a un entorno cada vez más cambiante y complejo.
Su mayor satisfacción reside en el trabajo en equipo y en la oportunidad de colaborar con personas a quienes admira mucho por proveer de oportunidades a personas que difícilmente las tendrían de otra manera y ayudarlas a transformarse en jóvenes y adultos educados.
Para Cristina, es fundamental formalizar el programa de voluntariado para asegurar una experiencia ganar-ganar óptima para todos los involucrados. En un video, Cristina nos comparte su experiencia:
Consultora de Recursos Humanos
Ella llega a Fe y Alegría a través Chyn Lujano, un amigo muy querido y que además también es voluntario nuestro. María Andreina al escuchar las anécdotas del voluntariado de su amigo Chyn pero al mismo tiempo, la energía que contagiaba al hablar de lo que hacía en Fe y Alegría.
Es por ello, que Maria Andreina al enterarse sobre la labor de Fe y Alegría y nutrirse de la experiencia de Chyn, ella le pide formar parte del voluntariado. De inmediato, Chyn la invitó a una reunión con los padres Manuel Aristorena, S.J, Jesús Orbegozo, S.J., y José Gregorio Terán, S.J.
“Allí terminé como de llenarme de toda esa motivación escuchándolos y decidí sumarme. Me ha encantado, realmente me ha encantado aportar y estar cerca de Fe y Alegría ha sido para mí realmente un honor que me permite formar parte de los voluntarios del Movimiento”, aseguró.
Madría Andreina ha puesto a nuestro servicio su experiencia como consultora de recursos humanos. Por lo tanto, su aporte ha sido en esa línea para asesorar, orientar y acompañar en temas vinculados a gestión de personal humano. Para ella, hacerlo con Fe y Alegría ha sido una experiencia distinta en comparación a otras corporaciones, lo que ha representando un aprendizaje.
“La mayor satisfacción en mi experiencia como voluntario ha sido ver cómo el granito de arena que yo pueda poner sirve para seguir sembrando futuro para Venezuela. Eso es lo que me mueve a estar en Fe y Alegría siempre, saber que es un Movimiento que apunta directamente al futuro de Venezuela porque yo creo en la educación…”, dijo emocionada.
Maria Andreina visualiza el voluntariado de Fe y Alegría “grande y con mucha potencialidad”, porque dentro del mundo corporativo hay talento. Explicó que además de la experticia técnica, hay personas con un “súper buen corazón” que muy rápidamente harían clic con ese corazón rojo de Fe y Alegría.
“Yo creo que el voluntariado corporativo es un gran instrumento para canalizar las voluntades de gente que sigue en Venezuela o que inclusive está fuera de las fronteras, pero que son venezolanos y podrían aportar todo su talento a la educación en Venezuela”, destacó.
Para finalizar, María Andreina considera que este experiencia de voluntariado beneficia Fe y Alegría porque le permite contar con más experticia y sumar las capacidades en distintas áreas y un beneficio para quien es voluntario porque Fe y Alegría es el espacio para crecer como persona y “alimentarse de esa energía bonita que hay en Fe y Alegría de crecimiento, de sembrar país, creo que sería un ganar-ganar”.
Voluntaria corporativa de Inside Consulting
Gloria llega a formar parte del voluntariado de Fe y Alegría, a través de Chín Lujano, quien la contacta para apoyarnos en temas de gestión del cambio. Desde el año 2022, Gloria está “con muchísimo cariño y con muchísimo entusiasmo y con muchísima pasión por lo que hacemos”, afirma.
Para ella, el voluntariado es una ventana a una gran cantidad de oportunidades de hacer el bien, porque además el propósito que tiene Fe y Alegría es maravilloso para darle la oportunidad de educación a niños y a jóvenes para que tengan un mejor futuro.
“Si todos como una red de voluntarios colaboramos y contribuimos y ponemos nuestra carrera, pues vamos a estar ayudando a que el país tenga un mejor futuro. Creo que es una oportunidad maravillosa para todas las empresas de colaborar con el futuro del país”, agregó.
De esa misma manera, Gloria considera importante promocionar en el sector corporativo del país el voluntariado de Fe y Alegría para que cada empresa con su foco pueda sensibilizar a sus trabajadores.
“En la medida que tú colaboras, contribuyes, haces y ayudas a otros, en ese sentido tú también vas creciendo como persona y además te sientes bien, te da energía y te conecta con un montón de sentimientos bonitos”, cuenta Gloria que al mismo tiempo sugiere realizar esta campaña en las empresas “para que se den cuenta que Fe y Alegría está a la distancia de una mano”.
Nuestros voluntarios y voluntarias representan fuerza, energía y ejemplo de uno de los trabajos colaborativos más significativos que con el pasar de los años se ha transformado en compromiso y una acción constante y permanente.
Son muchos los rostros que han dado la cara por nuestro Movimiento, y muchas las manos que se han entrelazado porque creen en el poder transformador de la educación para cambiar vidas. Por esa razón han puesto sus mentes, sus corazones y sus manos al servicio de Fe y Alegría porque creen en nuestra misión.
A nuestros voluntarios y voluntarias, ¡Mil gracias!
Caracas, 4 de diciembre de 2024
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