Javier Barrios | Equipo de Comunicaciones de Fe y Alegría Venezuela
La formación de los docentes es una prioridad fundamental para Fe y Alegría. En este contexto, la profesora Pilar Loyo, Directora del Programa Fe y Alegría Universidad, escribió un artículo en la edición especial de la Revista Movimiento Pedagógico, donde comparte valiosas claves sobre este proceso.
Durante sus 70 años de historia, Fe y Alegría ha trabajado incansablemente en la construcción de una sociedad más justa y fraterna en Venezuela, enfocándose en los sectores populares. Su compromiso radica en la formación de hombres y mujeres conscientes de sus potencialidades y de la realidad que los rodea, convirtiéndolos en protagonistas de su propio desarrollo y promotores de la Fe Cristiana a través de obras de amor y justicia.
En el ámbito de la educación superior, el Programa de Educación Universitaria de Fe y Alegría tiene como objetivo formar docentes comprometidos con la transformación de la sociedad venezolana y latinoamericana. Ante la crisis de civilización actual, se busca que estos profesionales se conviertan en agentes de cambio, reflexionen sobre su práctica pedagógica y se responsabilicen por los resultados de su labor.
La formación se lleva a cabo en una comunidad de práctica, donde se generan espacios de encuentro y acompañamiento, con un fuerte enfoque en valores humano-cristianos y excelencia académica, priorizando a las comunidades más necesitadas.
Desde 2022, los Institutos Universitarios (IUJO – IUSF) han emprendido un proceso de renovación y actualización curricular, alineándose con el nuevo Modelo Educativo de Educación Universitaria 2024. Este modelo enfatiza la importancia de una gestión sólida, un currículo flexible y la formación de equipos directivos que tomen decisiones estratégicas. Además, se busca establecer alianzas con otras universidades y garantizar la transparencia en todos los procesos.
La carrera de Educación, que ofrece especialidades en Inicial, Integral y Especial, ha sido reformada para adaptarse a un currículo innovador y diverso. Este enfoque incluye modalidades de formación dual, al tiempo que se incorpora una evaluación sistemática basada en indicadores de gestión.
Los destinatarios principales de este programa son los docentes bachilleres en ejercicio, muchos de los cuales provienen de zonas marginadas y rurales. A través de un enfoque de «aprender haciendo», se busca que estos docentes se conviertan en competentes y capaces de generar cambios positivos en sus comunidades educativas.
Las Comunidades de Práctica son fundamentales en este proceso de formación. Aquí, los docentes colaboran y aprenden unos de otros, desarrollando proyectos que abordan problemáticas específicas de su contexto. Al finalizar su formación, se espera que adquieran habilidades de liderazgo, trabajo en equipo y gestión comunitaria, todo ello desde una perspectiva de respeto y tolerancia.
El proceso de sistematización de la experiencia de la primera cohorte de egresados, que culminó en 2024, ha permitido identificar aprendizajes valiosos tanto para los docentes como para los estudiantes. Este ejercicio de reflexión ha sido clave para mejorar la propuesta formativa y adaptarla a las necesidades del contexto educativo venezolano.
«Aprender y desaprender son procesos fundamentales para quienes enseñan. A través de una formación integral, nuestros docentes no solo adquieren conocimientos, sino que también desarrollan una sensibilidad hacia las realidades de sus estudiantes y comunidades», destacó María del Pilar Loyo.
Fe y Alegría continúa su labor en la educación, convencida de que la transformación social comienza con la formación de educadores que, a su vez, inspirarán y empoderan a las futuras generaciones.
Si quieres saber más te invitamos a descargar la Revista Movimiento Pedagógico
Caracas, 23 de enero de 2025
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