Javier Barrios | Equipo de Comunicación de Fe y Alegría Venezuela
A finales de los años 90, en un contexto de creciente presencia de jóvenes en la calle pidiendo limosna, en situación de transgresión y fuera de la escuela en Maracaibo, Luisa Pernalete en aquel entonces directora zonal de Fe y Alegría lideró una iniciativa pionera: el programa ‘Los muchachos de la esquina’. Esta iniciativa, enfocada en brindar atención educativa a los jóvenes en situación de riesgo, no solo brindó una alternativa al ocio y a los peligros de esos tiempos, sino que también sentó un precedente fundamental para la creación de los CECALES, oferta de cursos dentro de Fe y Alegría.
En el año de 1990, a partir de una reunión realizada con un grupo de padres y representantes, en el barrio Rafael Urdaneta, para hablar sobre el futuro de la escuela y del barrio, se inició una experiencia en la zona Zulia de Fe y Alegría, denominada “Los muchachos de la esquina”, la cual puede ser considerada como uno de los principales antecedentes de CECAL.
En sus inicios, Fe y Alegría Capacitación era conocido como el programa de Centros Educativos de Capacitación Laboral (CECAL), que se enfocaba en atender a jóvenes desescolarizados con el objetivo de formarlos integralmente, tanto en el ámbito humano como laboral. Su misión era prepararlos para una vida social justa, solidaria y participativa, promoviendo su capacidad para el trabajo productivo y el acceso a la educación continua.
Para el año 1998-1999, se inició en la zona Andes el programa Centros Educativos de Capacitación Laboral (CECAL). En los primeros tiempos, se propuso que el Programa comenzara a funcionar en los centros educativos de la zona. Es decir, cada centro educativo debía contar con programas de educación formal y un CECAL, como una oferta de educación no formal para los excluidos. Los primeros centros en los que funcionó CECAL en la zona fueron los siguientes: Hna. Felisa Elustondo, Santiago de Onia, San Francisco de Asís, El Chama, Gonzalo Señor, El Topón, Rubén Darío Mora, Simón Rodríguez, C.E.C. San Benito.
En octubre de 1999, se inició la capacitación de aproximadamente 1.560 jóvenes en el ámbito nacional, distribuidos en 16 centros continuos y 18 discontinuos en las siguientes zonas del país: Caracas, Andes Central, Lara Llanos y Zulia, coordinados por el departamento de proyectos de la oficina Nacional de Fe y Alegría.
En 2023, la institución renombró su programa como Fe y Alegría Capacitación, con la intención de fortalecer su enfoque en la atención a jóvenes. Este nuevo planteamiento busca capacitarlos en diversos oficios, incentivándolos a reintegrarse al sistema educativo a través de cursos que combinan el desarrollo laboral con el crecimiento personal.
Según la Encuesta Nacional de Condiciones de Vida (Encovi) 2019-2020, el 44% de los jóvenes en edad productiva en el país no trabaja ni estudia, lo que evidencia un creciente número de obstáculos en su camino hacia la productividad. Consciente de esta realidad, Fe y Alegría Capacitación se propuso ofrecer respuestas concretas a estos jóvenes y adultos, especialmente aquellos de entre 15 y 25 años que se encuentran sin empleo ni oportunidades educativas. El programa los motiva a inscribirse en cursos de capacitación que les permitan desarrollar sus habilidades y competencias en diversas áreas, tales como: hogar y manualidades, bienes y servicios, así como en los sectores industrial y agropecuario.
Además, Fe y Alegría Capacitación busca ampliar su impacto social mediante la creación de alianzas con empresas privadas e instituciones públicas. Estos aportes se destinarán a seguir brindando oportunidades a nuestros participantes, con un enfoque especial en las comunidades más vulnerables.
Fundado en marzo de 1998, Fe y Alegría Capacitación ha crecido a lo largo de 27 años y cuenta con 54 centros a nivel nacional y ha formado a más de 7 mil participantes en 2023. Su propuesta formativa se articula en tres modalidades: presencial, semipresencial y a distancia, diversificando así las opciones de capacitación a través de cursos, talleres y seminarios.
Caracas, 23 de enero de 2025
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