Elianny Montilla | Facilitadora de los centros de capacitación Fe y Alegría Zona Oeste y San Martín de Porres
El pasado viernes 28 de marzo, el Centro Comunitario San Martín de Porres, ubicado en Lomas de León, Barquisimeto, fue sede de un significativo retiro de Cuaresma diseñado especialmente para el personal que labora en los centros de capacitación de Fe y Alegría de la zona oeste: San Martín, Monseñor Romero y San Francisco.
Este espacio de reflexión, encuentro personal y conexión espiritual, dirigido por el Padre Raúl Herrera, S.J., se desarrolló a través de tres momentos trascendentales que permitieron a cada participante profundizar en su fe y compartir experiencias que renovaron el compromiso con la misión que llevan adelante.
La jornada comenzó invitando a los presentes a una profunda introspección sobre las ocasiones en las que han defraudado a otros o incluso a sí mismos. Este ejercicio, lejos de ser un simple llamado a la autocrítica, se erigió como una oportunidad para reconocer las propias imperfecciones y limitaciones. A través de dinámicas grupales y momentos de silencio contemplativo, cada individuo pudo identificar situaciones pasadas y comprender cómo estas experiencias han contribuido a moldear su ser. La honestidad palpable en este espacio generó un ambiente de confianza y apertura verdaderamente conmovedor.
El segundo segmento se centró en compartir testimonios inspiradores que recordaron a los participantes que, incluso en los momentos más desafiantes, la fe puede erigirse como una luz guía. Este espacio eminentemente positivo propició que muchos compartieran sus propias luchas y cómo han encontrado consuelo y fortaleza en su relación personal con Dios. Fue un tiempo valioso para recordar que, si bien las adversidades son inherentes a la vida, siempre existe un camino hacia adelante cuando se deposita la confianza en el plan divino.
Finalmente, en grupos reducidos, los asistentes tuvieron la oportunidad de dialogar sobre las diversas iniciativas que actualmente se implementan para promover el bienestar y la educación dentro de sus comunidades, reflejando así el espíritu jubilar que anima a la organización. Se compartieron ideas sobre proyectos comunitarios innovadores, actividades educativas creativas y formas originales de involucrar a los jóvenes en la noble misión de Fe y Alegría.
Este retiro trascendió la mera pausa en la rutina diaria, transformándose en un espacio sagrado donde los participantes pudieron reconectar consigo mismos y con la trascendencia. La experiencia resultó profundamente transformadora, dejando en cada uno una renovada esperanza y un compromiso fortalecido hacia su invaluable labor educativa. Al mirar hacia el futuro, los asistentes llevaron consigo el significativo mensaje de que siempre existe un espacio para el crecimiento personal y comunitario cuando se vive bajo la luz del amor divino.
Caracas, 10 de abril de 2025
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