El padre Alfredo Infante, sj, superior provincial de la Compañía de Jesús en Venezuela, presidió la misa en la Iglesia San Francisco de Asís de Caracas para dar gracias por los 69 años de Fe y Alegría.
Infante comenzó la eucaristía afirmando que Fe y Alegría cumple 69 años de camino con muchos motivos para celebrar, pero reconoció que el movimiento lo hace en medio de un complejo ambiente de adversidad.
En ese sentido, asintió que la educación venezolana se encuentra en terapia intensiva y, recurriendo a las lecturas de la misa, clamó como el profeta: “Sálvanos Señor, porque tú eres misericordioso”.
Refirió que, similar a una época llena de dificultades del pueblo de Israel, hoy en día la mayoría de los ciudadanos viven tiempos de gran desolación. Destacó que otros han crecido dignamente apartando el manto de la oscuridad y del pesimismo.
«Que la adversidad no nos arrebate la conciencia de ser levadura en la masa. La educación es la levadura del país que soñamos. Solo con la educación podremos salir de la pobreza. Por eso nos empeñamos en brindar una educación de calidad», dijo el padre Infante en su homilía.
En una interpretación teológica, Infante recordó a los presentes y a los oyentes de la Red Nacional de Radio Fe y Alegría que Dios siempre es fiel con la alianza que tiene con su pueblo. Agregó que tener memoria de las adversidades y de la presencia de Dios en medio de ellas no es un signo de nostalgia, sino de «una memoria agradecida».
Fe y Alegría: un movimiento de fe
Afirmó que Fe y Alegría nació como un acto de fe desde el gesto fundacional de Abraham, Patricia, José María Vélaz, religiosas, estudiantes universitarios y otros tantos que siguen haciendo de este servicio educativo y comunicacional «un sueño que sigue encendido».
Ratificó que Fe y Alegría en sus 69 años sigue trabajando por la educación como proceso para construir país, transformar personas y vidas, y salir de la pobreza. Añadió que sin educación de calidad no habrá país.
El padre Infante rememoró frases inspiradoras desde el momento fundacional, tales como «este es un fuego que enciende otro fuego» y la del jesuita Epifanio Labrador: «Van al barrio con Fe y regresan con Alegría, con gozo».
Finalmente, el padre Infante expresó que Fe y Alegría tiene muchos motivos para celebrar y dar gracias a Dios. «Pero nos toca celebrarlo en medio del duelo porque la educación está por el piso. Pero también estamos para contemplar nuestra vida y la misión educativa que tenemos entre manos», afirmó.
Una educación para alimentar la esperanza
La misa culminó con palabras de agradecimiento del padre Daniel Villanueva, sj, coordinador general de la Federación Internacional de Fe y Alegría. En su intervención, expresó que daba gracias a Dios por estar presente en este aniversario.
Anunció que esta fiesta también se replica en los otros 21 países donde está anidada Fe y Alegría y agradeció el trabajo y la entrega de miles de compañeros y compañeras que siguen forjando una educación «para alimentar la esperanza, por devolver dignidades».
De esta manera, Fe y Alegría Venezuela se prepara para cumplir 7 décadas. Un movimiento cuya semilla fue sembrada por Abraham Reyes y su esposa Patricia García, quienes donaron su casa ubicada en la parroquia 23 de Enero de Caracas, donde se fundó la primera escuela; junto al padre José María Vélaz, y otros tantos hombres y mujeres de buena voluntad el 5 de marzo de 1955.
Por Alexander Medina | Radio Fe y Alegría Noticias
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