Carlos Eduardo Franceschi: un ejemplo de solidaridad 

Shirley Gómez | Referente de Comunicación de Fe y Alegría EduComunicación

El voluntariado del Grupo San José ha sido inclusivo y beneficioso para la población de los municipios Benítez y Bermudez en el estado Sucre

En el municipio Benítez del estado Sucre, se encuentra la Hacienda San José, un lugar bendecido por la naturaleza donde se cultiva cacao de exportación. Su propietario, Carlos Eduardo Franceschi, con un profundo sentido de solidaridad, abrió las puertas de su finca en 2019 para establecer un Espacio Presencial de Aprendizaje de Fe y Alegría EduComunicación, beneficiando tanto a sus empleados como a la comunidad.

Franceschi es un ejemplo de voluntariado corporativo, comprometido con la educación y el desarrollo de su comunidad. Gracias a su iniciativa, se acondicionaron espacios en las oficinas administrativas de la hacienda para que los primeros 14 participantes comenzaran sus estudios.

Josefina Payares, coordinadora de talento humano del Grupo San José, al cual pertenece la hacienda, cuenta cómo Franceschi se acercó a Fe y Alegría al conocer nuestra labor. Inmediatamente, se mostró dispuesto a ofrecer su hacienda como sede para formar a sus trabajadores y a miembros de las comunidades cercanas.

Un voluntariado que se multiplicó

Los frutos de este voluntariado se ve en las buenas prácticas que hacen los participantes de la mención agroecología

A esta iniciativa se han sumado otros trabajadores del Grupo San José, quienes actúan como facilitadores y trabajan en conjunto con el equipo de EduComunicación Carúpano para guiar a los 42 participantes en las menciones de agroecología y contabilidad.

Franceschi expresa su satisfacción al ver cómo este proyecto ha impulsado el desarrollo de su comunidad: “Somos parte del crecimiento de estas personas y ya estamos viendo los resultados, con varios emprendimientos que han surgido gracias a la educación. Queremos seguir apoyando este proceso”, dijo Payares.

Este voluntariado corporativo es un claro ejemplo de cómo la colaboración entre empresas y organizaciones sociales puede generar un impacto positivo en las comunidades. Los participantes, provenientes de zonas rurales, realizan un gran esfuerzo para asistir a las clases y aprovechar esta oportunidad de formación.

Desde Fe y Alegría EduComunicación, agradecemos el compromiso de voluntarios como Carlos Eduardo Franceschi y su equipo. Su desprendimiento y su enfoque en el bienestar de los demás son una inspiración para todos.