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¡Celebramos 35 años del Movimiento Juvenil Huellas!

Graciela de los Ángeles Portillo | Equipo de Comunicación de Fe y Alegría Venezuela

Este 9 de noviembre celebramos el 35° aniversario del Movimiento Juvenil Huellas, un hito que nos llena de orgullo y esperanza. Durante estas tres décadas y media, hemos sido testigos de cómo miles de niños, niñas y jóvenes han encontrado en Huellas un espacio para crecer, aprender y servir a su comunidad.

 

Nakari Delgado, directora nacional de Huellas, destacó que este Movimiento representa una llama de esperanza en la sociedad venezolana. Su misión es reconstruir el país a través del liderazgo de los jóvenes, quienes son motivados a poner sus talentos y dones al servicio de su nación, inspirados en los valores cristianos. «Siendo luz y esperanza, y encendiendo el fuego en otros», afirmó.

 

El programa más destacado de Huellas es el Grupo Juvenil, donde los jóvenes reciben una formación integral en valores como la fe, el magis ignaciano, la solidaridad, la paz, la familia, la ciudadanía, la ecología, la sexualidad y la justicia.

 

Además, el programa Casa de los Muchachos, ubicado en Caracas, La Vega; Aragua, Magdaleno; Mérida, Los Chorros de Mina; y Zulia, La Rinconada, brinda apoyo escolar a niños y niñas de 7 a 12 años, especialmente a aquellos en riesgo de deserción escolar.

 

Fundado en Venezuela por el padre Miguel Matos S.J en 1989, Huellas se ha consolidado como una escuela de líderes al servicio de los demás. Su impacto se ha extendido a otros países como República Dominicana y Colombia, donde se trabaja en un proyecto binacional para fortalecer el trabajo en esa zona fronteriza, especialmente ante el fenómeno migratorio.

Huellas y Fe y Alegría: una misión compartida

 

Ambos movimientos, Huellas y Fe y Alegría, unidos por su pertenencia a la Compañía de Jesús, comparten una misión común: acompañar y formar a niños, niñas y jóvenes del país. En este sentido, Nakari Delgado destaca que ambos optan por una formación integral, inspirada en valores cristianos y con un fuerte componente pastoral.

 

«Los colegios de Fe y Alegría son el entorno ideal para que nuestros grupos juveniles se desarrollen, ya que nuestros jóvenes comparten una misma espiritualidad ignaciana. Huellas complementa este proceso, ofreciendo una formación que combina espiritualidad y acción social, y que se integra de manera natural con el eje de ciudadanía y valores de los colegios», afirma Delgado.

 

Delgado señala que el Movimiento Huellas agrupa a jóvenes entre 6 y 24 años, brindándoles un proceso formativo que desarrolla habilidades socioemocionales a través de una pedagogía integral que combina aspectos pedagógicos y pastorales.

 

De esta manera, Huellas establece una estrecha colaboración con la Iglesia, instituciones educativas y comunitarias, y en particular con Fe y Alegría. Esta vinculación se manifiesta de dos formas principales:

 

Co-creación curricular: Huellas aporta su itinerario formativo en el área de ciudadanía y valores, enriqueciendo así los planes de estudio de los colegios Fe y Alegría.

 

Agrupaciones juveniles: Se crean espacios de encuentro donde los jóvenes, a la luz del Evangelio, pueden reflexionar sobre su sentido de vida, discernir su vocación y desarrollar las competencias necesarias para ser ciudadanos globales y líderes comprometidos.

 

«Esta alianza nos permite responder de manera más efectiva al llamado del Papa Francisco a ser una Iglesia en salida y a nuestra tercera preferencia apostólica: acompañar a los jóvenes en la construcción de un futuro esperanzador», indica Delgado.

 

Tanto Huellas como Fe y Alegría comparten la visión de formar líderes que se conecten con su comunidad y contribuyan a construir un mundo más justo y solidario.

¿Qué significa ser de Huellas? 

 

Somnys Arteaga, hoy organizador de eventos, se define a sí mismo como un «huellista formado». Durante su juventud, Huellas le permitió conocer a Cristo de una manera más profunda y personal.

 

«Ser huellista es una experiencia transformadora. Además de fortalecer mi fe, Huellas me permitió conectar profundamente con mi país, conocer diversas culturas y compartir experiencias con hermanos y hermanas que me acogieron como parte de su familia». Arteaga destaca la importancia de las experiencias en comunidades más vulnerables, donde aprendió valores como la solidaridad y la empatía, un legado que lleva consigo desde su paso por Fe y Alegría.

 

Arteaga afirma que hoy cosecha los frutos sembrados en Huellas: «Huellas me impulsó a ser emprendedor y a desarrollar mis habilidades en animación, lo que me llevó a organizar el Encuentro Nacional de Jóvenes de Venezuela 2023», dijo. 

 

Con la misma emoción, el Padre Oscar Parra, S.J., de la parroquia San Camilo de Lelis, destaca que Huellas fue fundamental para descubrir su vocación de servicio.

 

«Desde que estudié en el Colegio Fe y Alegría Hermana Felisa Elustondo en Tovar, Mérida, Huellas ha sido mi guía. Allí descubrí mi vocación de servicio, aprendí a reconocerme en el otro y experimenté una espiritualidad profunda que me acercó a Jesús».

 

Para celebrar este nuevo aniversario, Nakari Delgado extiende una invitación a la eucaristía de agradecimiento que se llevará a cabo el próximo sábado 9 de noviembre a las 10 de la mañana en el Templo San Francisco de Caracas. Similarmente, en cada región se realizarán misas y actividades conmemorativas durante todo el mes.

Caracas,  6 de noviembre de 2024

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