Yorgelis Cogollo | Referente de Comunicación del Programa Escuelas

En un mundo cada vez más tecnológico, los docentes buscan constantemente nuevas herramientas para preparar a sus estudiantes para el futuro. Una de estas áreas en constante crecimiento es la robótica, la programación y la electrónica.

Cristina Bermúdez, maestra y coordinadora de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) en la escuela Fe y Alegría Virgen Niña de Caracas, es un ejemplo de cómo la formación continua puede transformar la práctica docente.

Desde que llegó a Fe y Alegría Virgen Niña en 2019, Cristina ha participado en diversas iniciativas de formación en robótica educativa, lo que le ha permitido fortalecer sus habilidades y ofrecer a sus estudiantes experiencias de aprendizaje innovadoras. Con vocación y sin quedarse atrás, Cristina ha potenciado su carrera a través de los planes educativos que ofrece Fe y Alegría.

La tecnología para ella no ha sido un campo de fuerza que le impida ejercer su profesión, sino que es una herramienta para poder seguir potenciando sus habilidades y transmitir sus métodos de enseñanza desde otro enfoque.

Un proyecto de robótica para transformar la educación

Junto a sus colegas y con el apoyo de Profuturo, una organización dedicada a potenciar la educación digital, Cristina participó en un proyecto para construir un prototipo de robot con sus estudiantes.

En una entrevista realizada por Profuturo, Cristina destacó la importancia de los valores humanos cristianos en Fe y Alegría, los cuales son fundamentales para motivar tanto a docentes como a estudiantes. Además, resaltó el trabajo colaborativo y el apoyo mutuo como claves para el éxito de este tipo de proyectos.

“Este trabajo es compartido y ha tenido una buena apreciación por parte de los estudiantes”, aseguró Cristina, que destaca que tienen un “plus”, para que los docentes y los estudiantes logren los objetivos propuestos.

La capacitación recibida por los docentes incluyó diversos ejes temáticos, como la implementación de las TIC en el aula, la formación docente, la formación de la comunidad y la sostenibilidad, la red de promotores, acompañamiento y seguimiento; y sistematización de buenas prácticas. El objetivo era brindar a los docentes las herramientas necesarias para integrar la tecnología en sus prácticas pedagógicas de manera efectiva.

Cada suma de esfuerzos entre los docentes y estudiantes es una oportunidad de crecer juntos hacia nuevos objetivos que fortalezcan la educación en todas las áreas, Cristina por ejemplo, se define como una maestra empática y constante; para la docente, el amor va de primera mano para que sus estudiantes puedan nutrir sus conocimientos.

La perseverancia como motor de cambio

Para Cristina la perseverancia es el motor que impulsa cada día a hacer lo que nos apasiona. Es aportar un granito de arena para la construcción de un país donde todos somos necesarios e importantes, los obstáculos y los desafíos se superan con paciencia y formación. Son pruebas que se presentan para aprender.

“Lo que se aprende jamás se olvida”, es aquella frase que muchas veces hacen énfasis los padres y abuelos, y es que al finalizar cada etapa, los estudiantes siempre recordarán a esa maestra que le dio la base al estudiante y lo motivó en algún momento a perseguir sus sueños.

La experiencia de Cristina, es un ejemplo de cómo la formación continua y la pasión por la enseñanza pueden transformar la educación. Al integrar la robótica y otras tecnologías en sus clases, Cristina está preparando a sus estudiantes para un futuro cada vez más digital y complejo.