El padre Dani Villanueva, sacerdote jesuita y coordinador general de la Federación Internacional de Fe y Alegría, llegó a la ciudad de Caracas para conocer de cerca la experiencia educativa de Fe y Alegría en Venezuela que se aproxima a su 69 aniversario.
El padre Villanueva, quien tiene la responsabilidad de acompañar a los países donde hay presencia de Fe y Alegría, señaló que en el caso de Venezuela busca conocer de cerca el trabajo que se realiza, conectar con quienes forman parte y profundizar las vinculaciones con la Federación Internacional y para crear un valor conjunto.
“Estoy muy interesado en Fe y Alegría Venezuela, que es la más veterana”, afirmó el padre Villanueva, recordando que en Venezuela se inició este movimiento de educación que se extendió por América Latina y ahora por África, Asia y Europa. En ese sentido, afirmó que busca conocer las prácticas exitosas y los aprendizajes, pensando en qué iniciativas y experiencias se pueden replicar en el resto de los países.
Encuentros y visitas
A su llegada, el padre Villanueva se reunió con miembros de la dirección general de Fe y Alegría Venezuela, así como con directores de programas y servicios educativos. Durante su estancia en el país, tendrá la oportunidad de conocer la experiencia de educación universitaria que desarrolla el Instituto Universitario Jesús Obrero (IUJO), ubicado en Barquisimeto, estado Lara. Por otra parte, conocerá la Escuela Técnica-Agropecuaria San Ignacio del Masparro, ubicada en el estado Barinas.
El padre Villanueva mencionó que la fecha de su visita al país fue a propósito para coincidir con el aniversario del Movimiento Fe y Alegría a celebrarse el próximo martes 5 de marzo. Aseguró que es significativo para él estar en el aniversario por la historia que hay de fondo.
“Son casi 70 años abriendo camino a la Federación en lo que significa hacer educación popular en las fronteras más vulnerables”, afirmó.
Retos de la Federación Internacional de Fe y Alegría
En el marco de su visita a Venezuela, el padre Villanueva anunció los retos que se plantean para responder a la “injusticia educativa” que existe en varias partes del mundo.
Explicó que el primer reto es gestionar la diversidad interna. Es decir, de estar solo en Latinoamérica, ahora el trabajo se extiende a África, Asia y Europa, lo que se traduce en “nuevas formas de conceptualizar la educación popular o el concepto de movimiento” e ir comprendiendo qué tipo de pedagogía transformadora se necesita hoy en día.
El segundo reto tiene que ver con la sostenibilidad. “Somos una de las redes educativas más grandes del mundo y por lo tanto, tenemos muchos diálogos en marcha con instituciones internacionales que se traducen en apoyo para que nuestro Movimiento sea pertinente y sostenible”, aseguró.
Y por último, señaló que se tiene el reto de posicionar a Fe y Alegría a nivel internacional con el fin de que se conozca “lo que somos, lo que nos mueve y que esta obra de Dios sea más conocida”.
“Y que podamos tener más incidencia pública, elevar las voces de aquellos con quiénes trabajamos para que de verdad se comprenda que sin justicia educativa es imposible transformar la sociedad y proyectar un mundo sostenible y pacífico hacia el futuro”, concluyó.
Por Graciela de los Ángeles Portillo
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