Graciela de los Ángeles Portillo | Equipo de Comunicación de Fe y Alegría Venezuela
Nuestro Movimiento celebrará este 1 de noviembre el «Día de la Perseverancia», una temática que responde a dos objetivos: inaugurar formalmente el inicio del nuevo año escolar a nivel interno de la organización y conmemorar el inicio de los festejos por nuestros 70 años de aniversario.
Esta iniciativa, promovida por «Con Dios en el Camino», busca cada año inaugurar el año escolar con una temática especial. En años anteriores, hemos reflexionado sobre valores como la esperanza, la confianza y el compromiso. El Día de la Perseverancia se convierte en el espacio ideal para reflexionar sobre nuestro quehacer educativo a partir de un valor que nos inspire y motive.
Nuestra compañera Yralis Pinto, responsable de la iniciativa «Con Dios en el Camino», nos explica que ante una tendencia a abandonar y buscar constantemente nuevas opciones, hemos decidido resaltar la perseverancia como esa capacidad de mantenerse firme y avanzar en nuestra misión educativa.
Para Pinto, la perseverancia es un don divino que va más allá de nuestra resiliencia. Es Dios obrando en nosotros y dándonos la fuerza para perseverar. En Fe y Alegría, la perseverancia se manifiesta en múltiples formas: en nuestra vocación de servicio, en nuestro compromiso con la educación y en nuestra fidelidad a la misión que nos encomendó Dios.
Al celebrar nuestros 70 años de aniversario junto al Día de la Perseverancia, reconocemos que hemos sido perseverantes en nuestra misión de servir a Venezuela. En estos tiempos de dificultades, Pinto nos invita a agradecer por todo lo que hemos logrado y a reconocer el legado de quienes fundaron Fe y Alegría. «Es un momento para expresar nuestra gratitud», afirma Pinto.
Yralis Pinto destaca 6 razones poderosas que mantienen a nuestro personal docente, administrativo y obrero en cada centro educativo y oficina:
– Un movimiento que nace de la fe, la cual se vive en una realidad concreta y desde allí busca dar respuesta. Fe como seguimiento, hacer hoy el equivalente de lo que hizo Jesús en su época (Fe en Dios, en las personas, en el mundo…), al ser esta fe la que principalmente movió a nuestros fundadores y a los que hemos seguido, esta obra la experimentamos desde la trascendencia es de Dios, es él quien llama, es un lugar teológico, teofánico, apostólico. En ese sentido es más misión que trabajo. Fe para la audacia, para atreverse, para continuar.
– La espiritualidad como fuente, que alimenta la identidad, que le da sentido a lo que hacemos, que ilumina la práctica y da creatividad siempre nueva en cada tiempo. Si Fe y Alegría nace de la fe, necesita seguir cultivándola y obedeciendo al Espíritu, como fortalecer la misión, por eso la espiritualidad es esa experiencia personal y colectiva que privilegia la escucha al espíritu. No podemos soltar el cultivo de la espiritualidad a través de diferentes propuestas.
– La fidelidad a nuestro lugar de acción y opción, los sujetos de nuestro servicio, la claridad para lo que nacimos como movimiento, la fidelidad a la misión, que nos lleva constantemente a repensar, reinventar, releer, renovar, responder a la misión en los nuevos contextos.
– La educación popular como propuesta integral de transformación personal y social, que impulsa, orienta, anima a la construcción de una persona y sociedad concreta. La claridad de este horizonte nos pone siempre en búsqueda de las prácticas que más conduzcan a lograrlo. Nos abre a la investigación, al diálogo, a la construcción colectiva, por eso no podemos soltar el discernimiento permanente de nuestra propuesta pedagógica.
– El concebirnos desde el “Nosotros”, las relaciones humanas, fraternas, de equipos de misión, en horizontalidad, apertura y democracia, que nos constituyen personalmente y como organización (en ese nosotros están las prácticas, estilos, modos, como lo son las estructuras organizativas, reuniones, los encuentros, las celebraciones) por eso no podemos soltar la escucha y el diálogo.
– La valoración de la persona, el cuidado, reconocimiento, las oportunidades de desarrollo, de formación, delegación de encargos, la lucha por las reivindicaciones justas.
– La formación como una clave transversal en todo somos y hacemos, por eso en cada tiempo no podemos soltar el cuidado de la formación y tener claro a qué responde.
– El compromiso con el país que renovamos en cada coyuntura, situación, dificultad, oportunidad…nuestra apuesta por Venezuela, concretamente en la niñez y la juventud.
“Yo siempre digo que nuestra gran razón de ser son los niños, los jóvenes y nuestros participantes, y por ello nos mantenemos”, subrayó Pinto.
Con el corazón dispuesto
En ese sentido, Pinto nos invita a asistir este jueves 1 de noviembre a nuestros lugares de trabajo con el corazón dispuesto.
Es un día para regalarnos un espacio de compartir, de encuentro y de profunda reflexión, pues las celebraciones y la alegría verdadera no tienen nada que ver con la superficialidad. Aquí, la alegría es una expresión genuina de la vida y del servicio que ofrecemos día a día.
“Nos reuniremos para reflexionar sobre esas claves que nos sostienen y que nos seguirán sosteniendo en los próximos años. La fiesta será una expresión de agradecimiento y gozo por todo lo que hemos logrado”, resaltó Pinto.
¡Celebremos juntos como la gran familia que somos!
Caracas, 30 de octubre de 2024
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