Yralis Pinto | Responsable de la iniciativa «Con Dios en el Camino»
El pasado 1 de noviembre, dimos inicio a la celebración del 70 aniversario de nuestro Movimiento Fe y Alegría Venezuela, que festejamos cada 05 de marzo.
Con esa experiencia que no se puede explicar porque pertenece al misterio de lo sagrado, desde cada región del país donde Fe y Alegría está presente, se sentía “la comunión de los santos”, es decir, esta profunda unión de las personas en las cosas buenas, santas, humanas, que hacen posible la vida… Todos unidos para celebrar el Día de la Perseverancia.
Las escuelas, centros, universidad y oficinas se vistieron de fiesta, color, música y muchos detalles para compartir una jornada de reflexión y celebración. Los responsables de organizar y animar el día, fueron llevando la propuesta planteada, que permitió que en todo el país entraramos en la misma dinámica de reflexión.
Iniciamos visitando la Galería de la Perseverancia, un espacio en el que nos encontramos con una colección de fotos, imágenes, afiches, agendas, publicaciones, símbolos y música, que nos trasladaron a nuestra historia fundacional, al encuentro con tantas personas, lugares y tiempos de siembra, de trabajo esmerado, de frutos, de ver el camino recorrido hasta este presente. En ese primer momento comenzó la contemplación de la Perseverancia en nuestra historia como Movimiento.
La galería movió nuestros sentidos, afectos, evocando la memoria agradecida por tanto bien recibido, para luego entrar a la reflexión del tema central, la Perseverancia y las claves que nos han sostenido a lo largo de estos 70 años. En este mirar con detenimiento, encontramos muchas razones, vivencias, experiencias que son como las raíces fuertes de un gran árbol hermoso, frondoso que da sombra a todos.
Entre las claves que destacan están: identidad, acompañamiento, espiritualidad, formación, servicio, familia, compromiso, reconocimiento, capacitación, valoración de la persona, educación de calidad…
Mientras más nos adentramos en esa contemplación más claves encontramos, el modo de hacer las cosas, las relaciones fraternas, el discernimiento permanente del contexto, la transparencia y uso responsable de los recursos, vivir en clave de fe y esperanza y una cantidad de actitudes que nos han ayudado a perseverar, mantenernos, ser fieles.
Iluminados por las palabras de Jesús que nos dice: “Permanezcan en mí como yo permanezco en ustedes. Así como la rama no puede dar fruto por sí sola, sino permanece unida al árbol, tampoco ustedes, si no permanecen en mí. Yo soy el árbol, ustedes las ramas: quien permanece en mí y yo en él dará mucho fruto; porque separados de mí no pueden hacer nada”. (Jn15)
Reconocemos que estamos aquí porque Dios en su bondad, quiso llamarnos a ser parte de este gran Movimiento y nosotros hemos dado lo único que tenemos, nuestro Sí. Con eso basta para que él trabaje en nosotros y a través de nosotros, la fecundidad histórica de Fe y Alegría en el pasado, presente y futuro es gracia recibida y fidelidad creativa, es Dios ese árbol que con su savia nos da vida, somos nosotros las ramas que, unidos a él, recibimos esta misión de servir al país a través de la educación.
En este día hemos puesto la mirada en nuestro país y nos volvimos a sentir convocados, exigidos, animados por nuestra misión, por ello oramos juntos pidiendo a todos los santos, especialmente a José María, Abraham, Patricia y a los anónimos de nuestro Movimiento, que nos sigan afianzando en la Perseverancia, que la dureza de estos tiempos, la incertidumbre, la falta de reconocimiento a los educadores, no nos lleven por otros caminos, que nuestra resistencia, nuestra indignación profética, nuestra protesta, sea mantenernos en la escuela, en el instituto, en el taller, en la oficina, haciendo posible la transformación de la persona y de la sociedad.
Después de este momento de reflexión, compartir, construcción colectiva y oración, culminamos nuestro encuentro con un sencillo brindis y baile, como expresión de la alegría que brota de ver todo lo que se ha crecido durante estos 70 años. Nuestros espacios se convirtieron en salón de fiesta, donde la música, la bulla, la diversión, formaron parte de esta inauguración de este año jubilar, no quedando dudas de que hacemos honor a nuestro nombre.
Este día no es una jornada más dentro de un cronograma de actividades, es un espacio que cada año nos introduce con alegría y compromiso al nuevo reto que tenemos por delante, es un tiempo para buscar y hallar juntos el camino a recorrer en la nueva etapa, es una oportunidad de renovar la entrega, de animarnos unos a otros y fortalecernos en medio de un contexto tan difícil .
Es impresionante la dedicación, ilusión y creatividad con la que cada centro prepara este día, esa generosidad y servicio válida estos espacios, estas reflexiones, este modo de hacer las cosas y nos hace ver la presencia del Espíritu impulsándonos.
En este día de la Perseverancia que lo celebramos en la festividad de todos los santos, nos quedamos con las palabras del maestro que nos dice: Sean santos, sean perseverantes, sean compasivos como su Padre del cielo, nos quedamos con el buen sabor y la alegría de sabernos invitados por el Señor para colaborar en la construcción de su Reino.
¡Comenzó la celebración. Sigamos con alegría rumbo a los 70 años!
Caracas, 6 de noviembre de 2024
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