Resulta fundamental generar una educación universitaria que forme a profesionales de corazón y motivados a ofrecer soluciones concretas a los problemas del país.
Así reflexiona el padre Jesús Orbegozo, S.J., rector del Programa de Educación Universitaria de Fe y Alegría, quien convocó a la comunidad universitaria a realizar un examen crítico de lo que somos como educadores y de lo que somos como profesionales en las diversas disciplinas con el propósito de fortalecer la calidad educativa.
Como universidad, estamos urgidos de salir al encuentro de nuestras comunidades y de ir tejiendo alianzas con los diversos sectores económicos, sociales y culturales comprometidos con la transformación del país por una educación de calidad y convocarlos a mesas de diálogo para un trabajo conjunto.
Desde que asumió su cargo, el padre Jesús Orbegozo, S.J. no ha descansado en su labor directiva y orientadora de edificar un modelo universitario distinto.
La Universidad de Fe y Alegría tiene la tarea de apostar por la excelencia profesional y por generar espacios abiertos para el debate, el análisis, la búsqueda de la verdad y el aporte de soluciones concretas a los problemas del país.
Nos duele el éxodo de personas, especialmente de jóvenes, que se nos están yendo del país en búsqueda de nuevos horizontes. Esta situación nos coloca ante la responsabilidad de una revisión, de formación permanente y de fortalecer nuestra propuesta educativa.
Nuestro examen debe ser sereno, limpio y sincero, que nos lleve, por una parte, a afirmar lo bueno que tenemos, pero al mismo tiempo a tomar conciencia de lo que tenemos que cubrir en nuestra formación para una respuesta honesta a los jóvenes y al país.
El padre Jesús Orbegozo, S.J. invita a seguir trabajando con mucha audacia por una educación de calidad sin perder el foco de la educación popular, que busca la formación de conciencia crítica entre el alumnado.
Como Universidad de Fe y Alegría nos corresponde construir colectivamente en nuestros estudiantes una imagen de cómo ver la vida y a qué valores aspirar, esperando que se traduzca en una mayor conciencia de su entorno y en un mayor compromiso con su transformación, enfatiza el padre Orbegozo, S.J.
En este sentido, la universidad debe ser un espacio físico de encuentro abierto entre estudiantes, y entre ellos y cuerpo docente, en la búsqueda de la verdad y, con una mirada en el país, del que nos sentimos altamente responsables para su transformación.
Avancemos en la construcción de comunidades universitarias en cada sede. Con imaginación creativa, hagamos de los espacios, entornos agradables y atractivos para la permanencia y el sano ocio de intercambio juvenil.
En este año 2023, el programa de Educación Universitaria cumplirá 25 años de la apertura de la primera experiencia, el Instituto Universitario Jesús Obrero en Catia. Desde entonces, más de 14.000 jóvenes se han graduado como Técnicos Universitarios en nuestra Institución.
El rector del programa de Educación Universitaria señala que en el marco del aniversario y de nuestra iniciativa Alianza por la Educación tenemos que repensar con audacia la respuesta renovada que debemos dar a la Venezuela de hoy.
Por Javier Barrios
