Yorgelis Cogollo | Referente de Comunicación de Fe y Alegría Escuelas
Liannez Delgado| Responsable de Comunicaciones de la zona Oriente
«Cada sueño comienza en la escuela», nos cuenta María José Brito, egresada de la Escuela Fe y Alegría Padre Luis Antonio Ormieres, ubicada en el estado Monagas. Con emoción, Brito recuerda los gratos momentos que vivió en los pasillos de su institución, los cuales la guiaron a encontrar su propósito de vida.
Actualmente, Brito es una profesional especializada en Construcción de Marcas y Marketing de Servicios y Digital. Además, es fundadora del programa educativo Learn On, una iniciativa social sin fines de lucro que impulsa el desarrollo educativo de jóvenes emprendedores a través de cursos de modelo y plan de negocios, emprendimiento, marketing y redes sociales, e inteligencia artificial.
También se enfoca en el desarrollo socioemocional, ofreciendo cursos de redacción, oratoria, comunicación no violenta, foros sobre temas relevantes como sexualidad, ansiedad, estrés y depresión, y talleres creativos que fomentan el ingenio de los estudiantes.
Brito señala que el himno de Fe y Alegría, específicamente la frase «construir unidos la esperanza de Dios», la inspiró a crear Learn On. «Quería construir algo que reflejara ese espíritu de servicio y esperanza, y ayudar a los jóvenes a través de la educación me pareció una forma hermosa de hacerlo», afirmó.
De igual manera, Brito resalta que su madre, Rosa Fajardo, fue una gran fuente de inspiración, quien le transmitió su pasión por la educación y su vocación de servicio, ya que ha laborado durante 40 años en Fe y Alegría.
Brito regresó a la escuela que la formó para implementar este importante programa, Lear On, que promueve el debate, el trabajo en equipo y la aplicación de conocimientos en las aulas de clases, logrando así la primera cohorte de estudiantes.
«Recuerdo la calidad del servicio que se brindaba a la comunidad, la empatía y la consideración hacia los demás», compartió Brito sobre su experiencia como estudiante en Fe y Alegría, a donde ahora regresa como profesional.
Cabe destacar que los valores ignacianos de Fe y Alegría prevalecieron durante toda su vida, y que todo lo aprendido partió desde lo humano y fue un complemento que fortaleció su hogar. La responsabilidad, el respeto, el amor, la amistad, la lealtad, el valor de la familia y la fe en Dios fueron valores fundamentales en su vida.
Brito, además de poseer valores humanos cristianos, también ejerce un liderazgo que acompaña y guía a otros para alcanzar sus objetivos. Su formación académica resultó en un abanico de oportunidades, desarrollando diferentes dones y talentos compartidos por sus maestros y compañeros de clase.
Su paso por la escuela dejó una huella imborrable en sus recuerdos, tanto que su frase representativa es «En todo amar y servir». La razón por la cual María conserva esta frase es que, a sus 7 años, específicamente en 1997 durante el terremoto de Cariaco, estado Sucre, su colegio se convirtió en un centro de acopio donde una ola de esperanza movilizó a la escuela, reuniendo a la comunidad de padres, maestros y toda la comunidad. María reconoció el amor al prójimo y el trabajo con amor y organización.
Caracas, 26 de marzo de 2025
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