En el corazón de la vía a la población El Pao, en el kilómetro 31F del estado Bolívar, donde las fallas de electricidad, agua, conexión a internet y gas doméstico son el pan nuestro de cada día, las maestras Yesenia Peñalver, María Martínez, Belkis Carvajal y maestro Dany Noriega decidieron ser faros de luz para 49 niños de la escuela Palo Mocho de Fe y Alegría.
Yesenia Peñalver, docente de educación inicial, con pasión en los ojos y determinación en el corazón expresó: «Educar aquí es un reto de profundo amor, entrega y dedicación. En mi experiencia, he compartido mi desayuno con aquellos pequeños que llegan sin haber comido”.
Continúa la maestra Peñalver: “Nos aseguramos de proporcionarles lápices, cuadernos y libros. A pesar de caminar más de 20 minutos bajo un sol abrasador para llegar al centro educativo, ninguno nos rendimos”.
Belkis Carvajal, con 23 años de servicio, es la coordinadora pedagógica y contó: Nuestros maestros son especiales porque visitan los hogares para ver por qué los niños no asisten a clase, sensibilizado a las familias y motivando a regresar a los salones.
Por ejemplo: “una de las maestras de preescolar se llevó las mesas de la escuela a su hogar y las pintó. Eso se agradece porque el salario no alcanza, queremos un bienestar para los estudiantes”, relata la profesora Carvajal.
Y agrega: “Estamos unidos y pintando los salones para que los niños se sientan bien. Y queremos colaborar para hacer una cantina donde puedan comer algo los muchachos”.
La maestra María Martínez comentó «La vocación, el amor y la constancia son las fuerzas que nos movilizan a no abandonar a los niños y jóvenes. Su única esperanza radica en la oportunidad de formarse para construir un futuro mejor».
La urgente necesidad de contar con un salario y condiciones justas son un eco lejano y cercano a la vez. Pero estos cuatro formadores se mantienen firmes en su compromiso de trabajar por la educación.
Dany Noriega dijo: “Somos educadores para la vida. Lo hacemos por ellos, somos una luz en medio de la oscuridad y cada día luchamos para que no se apague”
Cada día, al entrar a la escuela, las docentes enfrentan la realidad con coraje. No solo enseñan matemáticas y ciencias. Los chamos están siendo formados como reporteros escolares. Los muchachos recrean los recursos tecnológicos como cámaras, filmadoras, micrófonos, hasta sus identificaciones y salen a la comunidad a buscar historias.
Esta estrategia pedagógica sirve para impartir valores de solidaridad y esperanza. Con cada dificultad superada se siembra la idea de que, a través de la educación, los niños podrían cambiar su futuro incierto, explicó el maestro Noriega. La escuela Fe y Alegría Palo Mocho forma parte de tres centros educativos ubicados en el estado Bolívar: colegio Ojo de Agua y Manantiales, en los cuales se atienden 117 estudiantes.
“Tenemos 3 maestros de preescolar, 6 maestros de primaria, aulas integradas, es decir, los docentes atienden tres grados en un solo salón. Sin embargo, desarrollan casi en su totalidad los planes y programas que tiene Fe y Alegría al igual que lo indica el Ministerio de Educación”, detalla la profesora Carvajal.
Belkis Carvajal con mucho entusiasmo menciona y aplaude las contribuciones de las madres promotoras de paz, del obrero Julio, de Betzaida, la cocinera que hace milagros con lo poco que llega de comida; también de la secretaría Yoscari, la administradora Yaniré y algunos padres y representantes: Sandra García, Lennis Guzmán, Osneidis González, Odalis, Maritza, entre otros que siempre apoyan y no dejan solo a los niños cuando las maestras faltan por alguna contingencia especial.
“Igualmente están los educadores del colegio Ojo de Agua, la coordinadora Anabel Lara y Neivis. También señalamos a Yanmoris y Roselys del Colegio los Manantiales, Sherly, Rosana, Yorgelis y el profesor Juan, coordinadora Ángela Márquez y al director Gilberto Amaya y una representante que hace 23 años fue mi alumna en ese colegio, Emilexis Cortez, ayudan de manera comprometida a llevar una educación de calidad”, comentó la maestra Carvajal.
Por Javier Barrios
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