P. José Gregorio Terán: “Fe y Alegría no es propiedad de nadie, pero es responsabilidad de todos”

Erika Briceño | Comunicaciones Fe y Alegría Venezuela

Jimmy Villalta | Fotografías

Alegría, reencuentro y gratitud se vivieron este martes 11 de marzo en la Escuela Técnica Fe y Alegría La Rinconada, en Caracas, durante la celebración de la Misa de Acción de Gracias por los 70 años del movimiento educativo. Evento que se replicó en otras ciudades del país, donde Fe y Alegría hace vida a través de sus escuelas, institutos radiofónicos, centros de capacitación laboral e institutos universitarios.

La celebración, enmarcada en la gratitud y en renovar el compromiso con el país, fue presidida por el P. Alfredo Infante, SJ, Provincial de la Compañía de Jesús en Venezuela. Unidos espiritualmente, a través de una transmisión por YouTube, se sumaron desde Fe y Alegría Colombia, Bolivia, Italia, Dominicana, Perú, Angola para recordarnos que en 22 países también está la semilla de Fe y Alegría.

Entre los sacerdotes concelebrantes participaron jesuitas de la Provincia de Venezuela y el P. Willian Coste, primer vicepresidente de la Asociación Venezolana de Educación Católica. El P. José Gregorio Terán, S.J, director general de Fe y Alegría Venezuela ofreció la homilía y recordó los rostros y las raíces del Movimiento, a la luz de la Palabra.

“¿Qué habría sido de Fe y Alegría sin Dios a nuestro lado?”, reflexionó. Asimismo, insistió en reconocer que Fe y Alegría viene de Dios, que no es propiedad de nadie, pero es responsabilidad de todos. “Nosotros somos colaboradores”, agregó.

El P. Goyo -como se le conoce en Fe y Alegría- también hizo alusión a la carta enviada por el P. General, Arturo Sosa, SJ, a propósito de los 70 años del Movimiento. Resaltó que a Fe y Alegría nos une la fe que nos impulsa a actuar con justicia y el compromiso por la educación de calidad para todos, en especial para quienes están donde termina el asfalto y empiezan los desafíos.

Símbolos de historia y compromiso

En la liturgia se presentaron símbolos que representaron la historia y misión de Fe y Alegría, recordando que cada persona es parte de este gran árbol que ha crecido por la gracia de Dios.

Árbol con las claves de la perseverancia: Se ofreció ante el altar una imagen de un árbol que crece y da frutos, representando el Movimiento Fe y Alegría, el cual ha sido alimentado por la gracia de Dios para que tenga vida. Se entregaron los frutos recogidos a lo largo de 70 años y las claves de la Perseverancia que mantienen este servicio.

Símbolos de los programas: Se ofreció lo que son como organización, con su diversidad de carismas para el servicio, siendo Escuela, Educomunicación, Capacitación, Universidad, recibiendo su trabajo, esfuerzos, búsquedas y anhelos, todo para la mayor gloria de Dios y el desarrollo humano.

País: Se entregó el país con sus dolores, alegrías, sueños y frustraciones, con todo lo que hay por hacer, poniéndolo ante Dios para que su gracia los alcance y su Espíritu renueve todas las cosas.

Familia: Se recibió a todas las familias de esta comunidad, comenzando por la de Abraham y Patricia Reyes, quienes supieron discernir lo que Dios les pedía para la extensión de su Reino. Se pidió que los esfuerzos de las familias por forjar un mejor presente y futuro para todos sus miembros puedan realizarse en condiciones de desarrollo integral.

Pan y Vino: Se ofreció el pan y el vino, para que al ser recibidos transformen a los fieles y alimenten su deseo de luchar por un mundo, país, escuela, familia y ser humano que anticipe el Reino de Dios.

Gratitud por tanto bien recibido

El P. Manuel Aristorena, SJ, exdirector de Fe y Alegría Venezuela tomó la palabra para agradecer a Dios, y la presencia en la celebración eucarística. También saludó a quienes se unieron a la transmisión en vivo desde otros países donde está presente Fe y Alegría. La gratitud también se extendió a quienes con su trabajo, compromiso y fe inquebrantable hacen posible que Fe y Alegría sea luz y esperanza en comunidades de Venezuela y el mundo.

Por su parte, el P. Alfredo Infante, reconoció la semilla de Fe y Alegría en la Compañía de Jesús. Cuatro sacerdotes presentes, son egresados de sus centros educativos, incluyéndole. Terminó agradeciendo a Dios por tantos egresados de Fe y Alegría en distintas partes del mundo.

Música que despertó la alegría

Al finalizar la celebración eucarística, la Banda show Centuriones de la E.T San José Obrero de Fe y Alegría, subió el ritmo con sus interpretaciones. Además del himno nacional y el de Fe y Alegría, impresionaron con piezas como La Bamba. Los coloridos trajes y el baile impecable marcaron su presentación.

Con la esperanza siempre presente

En el marco del aniversario, también se agradece por el camino recorrido. Siete décadas de aquel día en que el Espíritu encendió la chispa en los corazones del P. José María Vélaz, Patricia, Abraham y aquel grupo de jóvenes universitarios… esa chispa de generosidad, entrega, servicio y audacia, que ha sido un fuego que enciende otros fuegos.

Lo que inició en una humilde casa del barrio 23 de Enero en Caracas, gracias a la nobleza y generosidad de Abraham Reyes y su esposa Patricia García de Reyes, quienes donaron su hogar al padre José María Vélaz para fundar la primera escuela de Fe y Alegría; hoy es un Movimiento Global con raíces venezolanas, una red presente en 22 países federados de Latinoamérica, el Caribe, Europa, África y Asia. Este legado de solidaridad y visión transformadora ha trascendido fronteras, llevando educación y esperanza a comunidades vulnerables en todo el mundo.