Opinión
Bajo el lema Alianza por la Educación, Fe y Alegría convocó este año a distintos actores de la sociedad con el objetivo de responder de manera conjunta a los retos de la educación en Venezuela.
Vamos a desmenuzarlo para intentar precisar algunas claves…
La palabra ‘aliar’ viene del latín alligare (atar, unir) que se forma con el prefijo ‘ad’ (a, hacia) y el verbo ligare (atar), mientras que ‘alianza’ contiene el sufijo ‘anza’ (que expresa la cualidad del que hace la acción) y tiene el significado de “pacto”.
Ahora bien, cuando hablamos de educación, el horizonte se ensancha y las precisiones se vuelven inabarcables… Para elegir un punto de partida como cualquier otro, podríamos convenir en que la educación es un espacio de convergencia y, con el riesgo de caer en afirmaciones taxativas, enunciar incluso que la educación es todo.
Educación, educación… El territorio es tan extenso como variopinto. Los límites se desvanecen y nos encontramos -todos- en una suerte de refugio común que nos ampara y da forma al mismo tiempo que nos da sentido, nos individualiza y nos contextualiza, nos diversifica y nos aglutina… La educación es, indefectiblemente, un espacio de encuentro, un imaginario compartido de significados, de desarrollo y amplificación del potencial humano, un universo infinito de exploraciones y descubrimientos.
Se educa el intelecto, el quehacer de nuestras manos, las emociones, los modos de ser y de estar en el mundo… Y mientras estamos en ello, se cultiva también el ánima, ese espacio íntimo de las mociones del espíritu, atiborrado de contradicciones y dicotomías a través de las cuales miramos el mundo y nos abrimos paso ante la vida. El proyecto de la propia vida se edifica sobre la base de la educación, en ese ubicuo y cotidiano ecosistema en el que maestros y alumnos se modifican la vida mutuamente.
Entonces, cuando hablamos de una Alianza por la Educación estamos planteando un pacto, una confluencia de voluntades con una agenda común para el desarrollo del capital del humano: el conocimiento y la cultura, el modo de empleo de la vida, las competencias que dan respuesta a los desafíos de los tiempos que vivimos, el diálogo y la participación ciudadana, la transformación social.
Fe y Alegría comenzó el año 2023 haciendo un llamado a toda la sociedad venezolana para articular acciones que permitan abordar los retos que enfrenta la educación en Venezuela con profundo sentido de corresponsabilidad. Ahora que se acerca el final de año, la alianza va tomando forma.
En conjunto con la UCAB, UNIMET, CERPE & EY Venezuela, Fe y Alegría cierra el año 2023 con una convocatoria a diversos sectores del país para trabajar en una agenda priorizada de iniciativas concentradas en tres objetivos y tres dimensiones de incidencia:
Objetivos: Dimensiones:
Estamos en la era de la información y esto implica estar preparados y capacitados para transformar la información en conocimiento para imaginar y aportar soluciones, especialmente para los más vulnerables.
La docencia es probablemente la profesión más importante del mundo. Son los profesionales del saber, del aprender y del aprender a ser. En sus manos -y en la calidad de la educación que tengamos- reposa el futuro.
La crisis es estructural. “Solos no podemos”, nos dice el padre Ugalde.
Por Indira Rosas